“Uruguay se beneficia de instituciones públicas de alta calidad, bajos niveles de corrupción y políticas predecibles, lo que se constituye en condiciones favorables para el crecimiento económico”, subraya la calificadora de riesgo canadiense DBRS, que valoró la deuda uruguaya con el grado inversor BBB, con perspectiva estable, tanto para las emisiones de deuda en moneda local como extranjera.
Según la empresa, la calificación se basa en los fundamentos económicos y financieros sólidos que ostenta el país. Subraya que el crecimiento del año pasado fue superior al pronosticado y que, junto con la recuperación de los países vecinos, fortaleció la demanda exterior e impulsó la actual temporada turística. Se espera una expansión del producto bruto interno de 3,1 % para 2018 y 2019. Asimismo destaca la potencial inversión en el rubro de la pulpa de papel.
Señala también el crecimiento anual promedio de 4,4 % entre 2006 y 2016, la diversificación e incorporación de tecnología en la agricultura, así como las inversiones en la industria de la pasta para fabricación de papel.
DBRS identifica como principales riesgos a la “dinámica fiscal” (con un déficit que se reduce de 3,9 % en 2016, 3,3 % en 2017 y un estimado de 2,9 % para este año), una recuperación más lenta de la pronosticada en la región o una caída no esperada en la demanda China.