Por Daniel Pérez (Partido Independiente)
Recientemente se conocieron las cifras relativas a la cantidad de delitos que se cometieron durante el año 2017, se puede observar por un lado, una leve reducción en las rapiñas respecto del 2016 así como un aumento de los homicidios, hechos que fueron destacados en el informe que brindara el Ministerio del Interior.
No obstante esto, cuando se analiza con mayor detenimiento la información que surge de allí, se pueden observar algunos datos que son preocupantes y que podrían estar marcando un cambio de tendencia.
Si se compara la evolución mes a mes los datos 2016-2017, se observa un aumento de los tres principales delitos –hurtos, rapiñas y homicidios-, en el último trimestre de 2017 en relación al mismo período de 2016. Los hurtos aumentan 10%, las rapiñas un 13% y los homicidios un 36% en el período octubre a diciembre de 2017.
Cuando se observan los datos mes a mes, se puede notar un incremento de los hurtos cometidos entre octubre y diciembre 2017, en relación a los cometidos en el mismo período de 2016. En el mes de octubre 2017 se verifica un aumento de los hurtos del 3%, mientras que en noviembre dicha brecha crece al 9% y diciembre 2017 aumenta un 18% en relación al mismo mes del año anterior.
Con las rapiñas ocurre algo similar, el número de rapiñas cometidas en octubre 2017 es un 2% superior a las cometidas en octubre 2016, pero en el mes de noviembre dicha brecha crece y la diferencia es del 16%, finalmente en el mes de diciembre el aumento registrado es del 22% en relación a las rapiñas cometidas en diciembre de 2016.
Por último al comparar los homicidios cometidos en 2017 con los cometidos en 2016, se puede observar que hasta el mes de agosto se registra una oscilación al comparar los datos mes a mes y un aumento importante a partir de setiembre de 2017 cuando se verifica un variación de 26% en los homicidios cometidos en setiembre de 2016. En el mes de octubre no hay variación en relación al año anterior, pero en los meses de noviembre y diciembre los homicidios aumentan un 60% en comparación con el mismo período 2016.
Si se analiza la información por trimestre, se puede observar que en los primeros 3 trimestres de 2017 –en relación con 2016- existe una baja de las rapiñas del 10-12%, mientras que en el último trimestre se cometieron un 13% más rapiñas que en el mismo período de 2016.
Algo similar ocurre con los hurtos los cuales muestran una baja del entorno del 5% en el primer y tercer trimestre, mientras en el último trimestre de 2017 se registra un aumento del 10% de los hurtos en relación a 2016.
Con los homicidios la situación es más grave aún, en el primer y segundo trimestre de 2017 se registra una baja del 5 y 10% respectivamente, pero en cambio se observa un aumento del 6% en el tercer trimestre y del 36% en el cuarto trimestre de 2017, en relación a los homicidios cometidos en ese mismo período 2016.
Los datos en relación a los delitos cometidos en Colonia no son más auspiciosos, donde aumentan tanto los hurtos como las rapiñas. La situación más grave es en la cantidad de hurtos que se registran en el departamento, donde se registra un aumento del 10% en relación 2016, llegando a duplicar la cantidad de hurtos cometidos en 2014 en todo el departamento.
Estos datos si bien no son concluyentes, sin dudas que preocupan al Partido Independiente, puesto que pueden estar marcando un cambio de tendencia que mostraban una leve baja de los delitos que venía informando el Ministerio del Interior, lo cual sin duda es muy grave, puesto que es uno de los principales temas que aqueja a la sociedad.
Por otra parte, de confirmarse esta tendencia, podría estar marcando un límite a la estrategia del PADO que viene implementando el Ministerio del Interior y que es difundida desde esa Secretaría de Estado y desde el gobierno en su conjunto como la gran herramienta, el gran descubrimiento para combatir la inseguridad que vive nuestro país.
Desde el Partido Independiente hemos insistido en la necesidad de una mayor presencia territorial de la policía, que recupere el contacto cotidiano con la ciudadanía, en los barrios y en cada localidad para mejorar los resultados en materia de seguridad, pero no hemos tenido eco en el gobierno.