«Agradezco si se puede publicar este reclamo. Quisiera se haga público ya que no encontré ningún canal municipal para realizar dicha queja.Desde ya muchas gracias y sepan disculpar si no es éste el medio adecuado,» así comienza la carta enviada por Claudio Daniel Umpierrez a nuestro medio, este domingo, por una serie de sonidos generados en el encuentro Tuning al límite de lo soportable por el oído humano el pasado sábado.
Todo nivel de sonido que pase de los 140 decibelios se considera molesto para el oído humano, es por esto por lo que el sonido se puede considerar un contaminante ya que puede crear efectos perjudiciales tanto fisiológicos como psicológicos en las personas. Lo de ayer no registra antecedentes, señalaron por lo menos varias personas que consultamos en el sitio, ante vibraciones que se produjeron y resultaban intolerables incluso en espacio abierto.
Muchos de estos sonidos eran de un nivel tan intenso -no era música- que produjeron en varias personas que ayer estaban en la playa, a varios metros del lugar, se retiraran de la misma, al producir incluso dolor. La situación generada ayer es inaudita y comprobable por quienes concurrieron, no al espectáculo, sino a la playa. «Costaba pasar por el lugar, cuando lo hicimos temblaba todo nuestro auto, nunca pasamos por algo similar», narró un vecino que pasó por esta experiencia de sonidos ayer en Playa Seré.
«Desde el día de ayer se ha hecho imposible descansar y/disfrutar la playa, en toda la ciudad de Carmelo. El sonido estruendoso de un parlante instalado en el encuentro Tuning provoca una contaminación sonora de tal magnitud que me parece increíble no sea fiscalizado por la Intendencia o Prefectura,» escribe Umpierrez.
«Sabido es lo que provoca esta contaminación: interferencias en la comunicación, perturbación del sueño, estrés, irritabilidad, disminución de rendimiento y de la concentración, agresividad, cansancio, dolor de cabeza, problemas de estómago, alteración de la presión arterial,etc. Estos sintomas fueron experimentados por mi y por algunos vecinos. La música es escuchada en toda la ciudad.»
«¿Que debiéramos hacer ante tanta agresividad? ¿Irnos de Carmelo a pasear a otro lado? ¿ Devolver agresividad con agresividad? Creo sería mejor que las autoridades correspondientes tomaran carta en el asunto ya que claramente se están violando derechos y digestos municipales. La música puede escucharse a altos volúmenes, pero el volumen actual lo considero un abuso,» finaliza el mensaje del vecino.