El ministro de Ganadería, Enzo Benech, resolvió el pasado miércoles 28 declarar la emergencia agropecuaria en los departamentos de Tacuarembó, Salto, Durazno y en zonas de Artigas, Paysandú, Río Negro y Rivera. La medida, que rige por 90 días y que se toma a causa del importante déficit hídrico, abarca establecimientos de aproximadamente 2.227 productores familiares dedicados a la cría de ganado y a la producción lechera.
“El Fondo de Emergencia Agropecuaria es una herramienta de que disponemos para casos como este de déficit hídrico, que tiene una respuesta rápida, de forma de atender situaciones específicas de emergencia”, explicó Benech.
“Tenemos experiencia de sequías anteriores y en eso nos basamos para adoptar medidas de apoyo”, añadió el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca en la conferencia de prensa de este miércoles 28 en la sede ministerial.
La resolución pertinente se basa en un informe de la Comisión de Emergencias Agropecuarias, que analizó la situación derivada de la falta de lluvias que afronta el país.
Esa comisión identificó las zonas afectadas, que comprenden todo el territorio de los departamentos de Tacuarembó, Salto y Durazno, las seccionales policiales números 3 a 12, de Artigas; 6 a 12, de Paysandú; 7 a 10, de Río Negro, así como la 3 y de la 5 a la 8, en Rivera.
La emergencia abarca los establecimientos de productores familiares dedicados a la cría de ganado y a la producción lechera. En la oportunidad será distribuido pellet de cáscara de soja para alimentar a los animales en cantidades de hasta 180 kilogramos por unidad ganadera, dos kilogramos por día durante tres meses.
Los productores recibirán la ración a través de las organizaciones y grupos participantes en las Mesas de Desarrollo Rural, y tienen como plazo hasta el 16 de mayo para ingresar su demanda. El crédito al que accederán se otorga a través de República Microfinanzas S.A. y se considera blando, con dos vencimientos, en julio de 2019 e igual mes de 2020.
Los beneficiarios deben estar activos en el Registro de Productores Familiares y no tener deudas de operativos anteriores con el Ministerio de Ganadería. El nivel de buenos pagadores —de productores familiares— alcanza un guarismo de 94 % del total en 2016, cuando en 2009 se encontraba en 58 %.
“Las grandes deudas del sector agropecuario no corresponden a productores familiares, sino todo lo contrario”, enfatizó el director de Desarrollo Rural de la cartera, José Olascuaga.
El Fondo de Emergencia Agropecuaria, que actualmente tiene disponibilidad suficiente para atender la demanda, y en caso de ser necesario se solicitará refuerzo al Ministerio de Economía, tiene como misión atender las pérdidas en las materias involucradas en la actividad productiva de los establecimientos afectados por emergencias agropecuarias, lo cual podrá concretarse en apoyo financiero, infraestructuras productivas o insumos que contribuyan a recuperar las capacidades perdidas como resultado del evento ocurrido.