En Uruguay, la hipertensión arterial afecta a casi el 40% de la población adulta. A la alta prevalencia de hipertensión arterial en la población adulta, se suma el hecho de que casi 6 de cada 10 personas hipertensas desconocen su situación y no están en tratamiento. 1 Hasta en niños uruguayos, de 10 a 13 años, se ha observado que el 15% tiene cifras de presión elevadas para su edad y que el riesgo aumenta si los niños tienen exceso de peso.
El alto consumo de sal está correlacionado con cifras elevadas de presión arterial. Se estima que el exceso en el consumo de sodio es responsable de 2.5 millones de muertes al año en todo el mundo, que podrían ser prevenidas si el consumo global de sal se redujera a la cantidad recomendada.
La hipertensión arterial se puede prevenir y controlar reduciendo el consumo de sal (sodio) desde la niñez, manteniendo una dieta saludable y un peso corporal adecuado, evitando el consumo nocivo de alcohol y tabaco y manteniéndose físicamente activo y siguiendo el tratamiento que el médico indique. Reducir la cantidad de sodio de las comidas salva vidas y es una de las medidas más costo-eficaces para la salud pública.
Los países miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se han comprometido a reducir el consumo de sal un 30% para 2025. Uruguay, al igual que varios países de las Américas, respalda la iniciativa. El Ministerio de Salud ha definido como uno de sus Objetivos Sanitarios Estratégicos, favorecer estilos de vida y entornos saludables y disminuir los factores de riesgo.
¿Comemos mucha sal los uruguayos?
Sí. La ingesta de sal de la población uruguaya casi duplica la recomendación de la OMS que son 5 gramos sal por día. 5 Esto equivale a 2000 mg de sodio (componente de la sal). Esta meta de 2000 mg de sodio día, es, en volumen, igual a 1 cta. tamaño té de sal, incluye la sal que agregamos a las comidas y la que viene en los productos elaborados.
¿Qué se puede hacer?
Trabajar con la comunidad sobre este tema, sensibilizar a las familias en la elección de alimentos, enseñar a leer el etiquetado de alimentos, alternativas para realzar el sabor de las comidas y disminuir la sal en el día a día. Profundizar la temática en los comedores institucionales, especialmente a los elaboradores sobre la importancia de realzar el sabor de las comidas con condimentos naturales Escuelas y talleres de cocina, investigar platos y recetas con sal reducida y su aceptación. Servicios de salud: organizar talleres, ferias de salud donde se enfatice la temática.