El sistema de lagos de la Reserva de Fauna colapsó con la sequía y cada día hay menos agua. El lago principal perdió el 90% del vital elemento, el fondo del mismo se muestra ya totalmente seco y los animales se mueven cada vez en un espacio más reducido.
La pérdida del agua pone a la reserva en una situación crítica, con solo acercarse y ver el estado en que ha quedado el sitio, sin agua, producto de la intensa sequía, pone en alerta ese paseo tan visitado por carmelitanos y turistas.
Los próximos días son claves para actuar en ese territorio.
En consulta con Alicia Espíndola quien integra la Comisión de la Reserva comentó que en un primer momento se intentó llenar los lagos con camiones, pero no funcionó ya que se secaba rápidamente.
El lugar tiene dos pozos semisurgentes que le dan agua, existen además vasijas para que los animales puedan tomar agua y se está buscando una vertiente para que exista un aprovisionamiento natural de los estanques que son artificiales.
Espíndola comentó a nuestro portal que hay un tercer lago, donde se encuentra la reserva de ciervos que tiene agua, ya que trabajó una máquina para reacondicionarlo.