El uso responsable de Internet en la niñez y adolescencia involucra a padres, docentes y pares, que deben incentivar la exploración y el aprendizaje, señala un estudio de la Agencia para el Desarrollo del Gobierno de Gestión Electrónica y la Sociedad de la Información y del Conocimiento (Agesic), el Plan Ceibal, la Ucudal y dos agencias de la ONU. Sin embargo, los niños entienden que son ellos los actores de mayor peso.
La jefa de Evaluación y Monitoreo del Plan Ceibal, Cecilia Hughes, dijo a la Secretaría de Comunicación Institucional de Presidencia de la República, que el mundo adulto se siente menos empoderado en la posibilidad de ayudar con las dificultades que los niños tienen en internet, pero agregó que la mediación es fundamental para que los niños hagan un uso saludable de esta herramienta.
Igualmente los niños, que tienen mucha exposición, son también los que se enfrentan a situaciones más riesgosas y los que desarrollan más habilidades en tal sentido, apuntó.
Es importante trabajar en más estrategias para que la infancia pueda acceder a celulares, tabletas digitales y laptops con mayor responsabilidad, añadió Hughes en la presentación el miércoles 2 en la Sala Delmira Agustini, del Teatro Solís, del estudio “Niños, niñas y adolescentes conectados: informe Kids Online Uruguay”, que indaga en el acceso a Internet, ecología digital, oportunidades y habilidades, riesgos, experiencias negativas, mediación y entorno familiar.
El informe fue elaborado por la Agesic, el Plan Ceibal, la Universidad Católica del Uruguay (Ucudal), el Fondo de las Naciones Unidas para la infancia y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
Esta investigación se realizó entre agosto y diciembre del año pasado y la muestra consultada representa a 437.918 niñas, niños y adolescentes uruguayos de entre 9 y 12 años, de 13 a 15 años y de 16 a 17 años, que residen en 295.454 hogares de distintas partes del país. La encuesta Kids Online Uruguay aplicó versiones de cuestionarios para adultos, otro para niños y otra para adolescentes.
El estudio indica que todos los niños, niñas y adolescentes consultados se conectaron alguna vez a Internet y siete de cada 10 acceden diariamente a esa herramienta. El informe destaca que ocho de cada 10 de ellos usan teléfono celular y que casi la mitad lo utiliza casi todo el tiempo o varias veces al día.
Los datos dan que los niños no son expertos en el uso de Internet y las diferencias en el desarrollo de habilidades varían principalmente según las edades y el nivel socioeconómico. En tal sentido, el 36 % de los niños de entre 9 y 12 años sabe cómo hacer para que su perfil sea privado, lo que se incrementa en 91 % en los adolescentes de entre 16 y 17 años.
También siete de cada 10 niños considera que hay cosas buenas para ellos en internet y valoran las oportunidades para realizar actividades en familia en torno a esta herramienta.
Los niños, niñas y adolescentes reconocen sus dificultades para regular el uso del tiempo que pasan en Internet: uno de cada 10 declara haber tenido problemas en el estudio, la familia o la alimentación debido al uso excesivo de Internet. A su vez, muchos de ellos son conscientes de los riesgos que existen en internet y la mitad declara que no siente una sensación de absoluta seguridad cuando se conecta a la red de redes.
Asimismo, casi dos de cada tres niños y adolescentes reciben consejos de adultos responsables sobre el uso de internet, pero sin embargo casi tres de cada 10 creen que sus padres saben poco o nada de lo que ellos hacen en internet.
El 28 % de los niños y adolescentes entrevistados declaró que sufrieron episodios negativos en Internet y solo la mitad de ellos solicitó ayuda o comentaron el hecho con otra persona.
La publicación, dividida en seis capítulos desarrollados en 151 páginas, precisa que la alfabetización digital para los niños es fundamental para contrarrestar los riesgos a los que están expuestos. La restricción del uso no es una opción en este mundo.
También sostiene que, con la implementación del Plan Ceibal, Uruguay se encuentra en un lugar de privilegio en América Latina y en el resto del mundo al brindar acceso a un dispositivo y a Internet en los centros educativos. Agrega que en el mundo, la desigualdad en el acceso a la red de computadoras está determinada por niveles socioeconómicos, mientras que en Uruguay no existen diferencias significativas, lo cual es una gran ventaja.