Con la participación de familiares, amigos, docentes y alumnos de la Escuela Nº 5 (donde el homenajeado cursó sus estudios), autoridades locales y extranjeras ,quedó inaugurado este sábado el monumento a Juan Carlos Mareco «Pinocho».
En uso de la palabra la señora Alida Borré realizó una semblanza del homenajeado donde puso énfasis en su labor artística y humana.
La Alcalde Alicia Espíndola recordó que esta inauguración debió hacerse hace dos años antes, en el marco del Bicentenario de Carmelo, idea de Dorys Guadalupe y Reina Díaz, «lo conocí a Mareco, me crié viéndolo a Pinocho, siempre estuvo presente en mi infancia», comentó.
Seguidamente Sergio Yusef Neme puso énfasis en reconocer que la avenida queda engalanada con ese monumento «con nuestro mejor artista.» Mareco «trascendió más allá de nuestras fronteras, fue internacional», destacó.
Al tocarle el turno de la palabra al cónsul argentino en Colonia, Daniel Plaza, recordó una anécdota con su padre cuando le comunicó que tendría que trasladarse al Uruguay en misión diplomática y este le recordó que en su zona estaría «Carmelo la ciudad de Juan Carlos Mareco.»
Plaza dijo que gran parte del cariño que los argentinos le tienen a los uruguayos fue creado por Mareco «en cuanto a fundamentos y causas que los argentinos le tenemos tanto cariño a los uruguayos él se lleva gran parte de las razones.»
Por la Comisión del Bicentenario habló José Luis Banchero quien mostró satisfacción por concretar la idea del monumento a Mareco, cumplido esto, redobló la esperanza de contar con la concreción de la idea más importante de la sociedad que es el segundo puente de Carmelo «el otro día el Ministro dijo que en Carmelo el puente se hace o se hace, ojalá que el próximo acto sea el de inaugurar la piedra fundamental de lo que es el anhelo de todos los carmelitanos.»
En el turno de familiares su hija explicó que nombrar la palabra «Carmelo» remueve recuerdos, infancia y la memoria de su padre, «el tuvo reconocimientos en todo el mundo, en España, pero siempre quería saber qué pensaban los carmelitanos de él. Vivía pendiente, decía ¿les gustará o no?, eso me enorgullece mucho,» destacó. Luego leyó una carta de su hermana que no pudo concurrir, «papá era muy transparente, con su alma tan noble, siempre atento a los demás, tratando de hacerlos felices y como el mismo decía quizás egoístamente para lograr su propia felicidad.»
«Era muy melancólico pero paradójicamente muy optimista, siempre recordaba su infancia en Carmelo, a sus padres, su juventud en Montevideo estudiando Derecho con nostalgia, pero encontraba la manera de ser feliz en su realidad actual. Cuando ya estaba grande y no tenía trabajo en la televisión, ya que en la radio siguió trabajando siempre, seguía escribiendo libretos, recuerdos, anécdotas, guiones, y hasta poemas. Esa actividad le llenaba el alma y lo hacía feliz. Párrafo aparte merece la mención su amor por Carmelo, era entrañable, vivía contando a los hijos anécdotas de su infancia.»
El acto contó con la conducción del Dr. Gonzalo Cerrutti y la obra que luce la cara de Mareco en el monumento fue encargada su realización al señor Pablo Di Giovanni.