El programa de televisión argentina “Proa al Futuro” presentó un informe denunciando la crisis que viven las empresas de lanchas en el Tigre (Argentina). La causa del problema es la despoblación que sufrieron las islas en comparación a la realidad de esa zona en décadas pasadas. Expertos aseguran que hoy la población alcanza solo un 20% de quienes habitaban allí en los años cincuenta.
El Capitán Ricardo Mainetti explicó que en el delta existieron unos veinticinco clubes náuticos, en la actualidad la cifra no supera los tres, “la gente emigró debido a la falta de oportunidades.”
El Delta del Tigre es el más grande de América y está dentro de los más importantes del mundo, los recorridos de lanchas inter isleñas alcanzan trayectos que van desde una a cuatro horas, “es muy extenso el delta, podría haber montones de actividades, pero en este momento nadie hace nada, quedando todo en el abandono,” dijo Mainetti.
Las lanchas: un transporte social
Las embarcaciones que transitan entre las islas cumplen una función social, como son encargues personales, servicio de correo, “los muchachos de las lanchas trabajan mucho con pedidos de remedios, cumpliendo con todos esos pedidos,» ejemplificó Mainetti.
El empresario Hugo Martin, de la Línea Delta Argentino, dijo a “Proa al Futuro” que las épocas cambiaron fundamentalmente en el aspecto económico. Hay una zona que recorre esta empresa que está conformada esencialmente por jubilados. Las líneas fluviales, de todas formas, llevan en la actualidad casi unos cuatro mil escolares en lanchas, sumado a los docentes, “nosotros recorremos además tres hospitales de islas que dependen del transporte público fluvial porque es allí que viene toda la mercadería para estos centros, como tubos de oxígeno.”
El vínculo entre el transportista y los pasajeros, es muy fuerte, porque se encuentran todos los días “hay chicos que los padres fueron chóferes de lanchas de pasajeros, patrones de abordo y hoy están trabajando hijos, nietos, es como una gran familia,” dijo Martin.
El Delta parece entonces un lugar dejado por los sucesivos gobiernos argentinos, desde allí denuncian que hace más de treinta años no se draga la zona “hay arroyos que debemos ir a marcha reducida porque toca el fondo de la embarcación y la hélice y no podemos navegar muchas veces.”
La dinámica de las lanchas funcionan como un transporte de pasajeros carretero, aquí la diferencia es que las calles no son de asfalto sino espacios con agua, y nada más.
La crisis del transporte fluvial inter isleño
Cuatro empresas son las que recorren todo el delta, tres de Tigre y una en Escobar que cubren el delta bonaerense como entrerriano. La situación es calificada como preocupante a partir de la realidad, ya son pocos los residentes isleños, si no obtienen subsidio de parte del gobierno no podrán aguantar por más tiempo. Hay turnos que van con lanchas casi vacías, con cuatro pasajeros y no mucho más, en recorridos que alcanzan cuatro horas.
Las empresas lancheras no tienen el subsidio de líneas de transporte carretero, solo cuentan con el 50% en el gasoil, de continuar con esta situación advierten que el cierre es inevitable, aseguran personas que conocen la realidad de las islas. Se trata de unas 300 personas que se quedarían sin trabajo, en forma directa, a eso hay que sumar otro número importante en fuentes laborales indirectas, como aquellos que se dedican al mantenimiento de las mismas, etc.
El sector empresarial de lanchas denuncia que esta situación comenzó en el año 2004 cuando desde el gobierno argentino lanzaron un decreto donde la totalidad de subsidios abarcaría exclusivamente el transporte terrestre olvidándose del sector fluvial.
“El Delta es muy lindo para estar, es una lástima que esto se termine, nosotros pedimos poco” dijo el dueño de Delta Argentino, entre lágrimas a la audiencia del programa Proa Argentino.
Su conductor, Tomas del Duca, al final del programa se preguntó “¿usted se imagina rutas sin colectivos? Bien, ese es el transporte público –en lanchas- que existe en el Delta.