Con el fin de garantizar a la población la máxima calidad de los medicamentos y establecer condiciones equitativas entre laboratorios nacionales y extranjeros, el Gobierno prepara normativas que profundizarán la regulación de la industria farmacéutica. La intención es aumentar las potestades del LATU en el control de calidad de los medicamentos y, además, contar con una autoridad reguladora para el sector.
El ministro de Salud Pública, Jorge Basso, y la ministra de Industria, Energía y Minería, Carolina Cosse, participaron de la apertura del Foro de la Industria Farmacéutica, organizado por la Asociación Latinoamericana de Industrias Farmacéuticas (Alifar). También asistió el presidente de esta organización y de la Asociación de Laboratorios Nacionales (ALN), Alfredo Antía. La actividad se realizó el viernes 11 en un hotel en la zona de Carrasco.
Los participantes del encuentro intercambiaron posiciones sobre la forma de garantizar la mayor calidad de los medicamentos y el establecimiento de condiciones equitativas para laboratorios nacionales y extranjeros.
El Poder Ejecutivo ampliará las potestades de control de medicamentos del Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU) para que los productos importados cumplan las mismas exigencias que los elaborados en Uruguay. La referida dependencia también será garante de certificación de los productos que ingresan, explicó la ministra Cosse. Este paso fue calificado por la jerarca como un aporte importante para la igualdad de condiciones de competencia.
Autoridad regulatoria de medicamentos
Asimismo, el ministro Basso informó que el Gobierno procura contar a la brevedad con una autoridad regulatoria de medicamentos que cumpla con las condiciones exigidas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS). “La industria nacional necesita que exista una autoridad para no verse en la obligación de apelar a tercerizar a otras agencias regulatorias”, subrayó. Además destacó la importancia de la industria farmacéutica nacional, responsable del 90 % de los medicamentos utilizados en Uruguay y del 60 % de las ventas locales que, además, genera 13.000 empleos.
El evento, del que participaron expertos nacionales y extranjeros, fue una instancia oportuna para debatir sobre la industria y las posibilidades que se ofrecen a los usuarios en materia de calidad y costos en cuanto a la salud. El ministro Basso dijo que por primera vez el Gobierno aprobó la comercialización de un biosimilar (Rituximab), un anticuerpo que se obtiene por ingeniería genética utilizado para el tratamiento de linfomas, que en breve se lanzará al mercado.