La diputada Nibia Reisch cursó un Pedido de Informes al Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA), y en lo pertinente a OSE, a fin de conocer la situación de las escuelas del departamento de Colonia que cuentan con problemas de abastecimiento de agua potable.
“Las decisiones y acciones de OSE son de gran impacto en la salud de la población, y como empresa estatal tiene el desafío de cuidar del Medio Ambiente en tanto derecho humano fundamental”, e “igual preocupación, nos consta, anima al MVOTMA en cuanto a su competencia de control medioambiental y -en especial- en la calidad de aguas de los centros educativos del país, dado las repercusiones que ello podría tener en la salud de nuestros niños”, expresa en su exposición.
“Es a ese respecto que solicitamos conocer la situación de las escuelas del departamento de Colonia”, ya que “muchas de ellas no cuentan, al igual que otras localidades del interior, con agua potable. El agua surge de pozos o es transportada por camiones, e incluso hay escuelas que compran agua embotellada a fin que los niños puedan beberla. Diversos vecinos nos han hecho llegar sus inquietudes sobre este tema y, en especial, por el estado de contaminación que pueda haber en pozos o aljibes”, señala Reisch.
Por ello, solicita conocer si el Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) ha solicitado la intervención del MVOTMA u OSE para considerar o disponer acciones para el análisis de las aguas en los centros educativos rurales del departamento de Colonia, y si se han efectuado análisis periódicos de las aguas (pozos o tanques) en escuelas, liceos y centros de UTU del departamento (tanto en ciudades como en el medio rural).
Asimismo, la legisladora del Partido Colorado requiere saber cuáles son los parámetros aceptables de potabilidad de las aguas, cuál fue el resultado en cada caso y en especial en cuáles centros educativos se detectó contaminación, como así también las medidas aconsejadas o adoptadas en ese caso.
“El acceso al agua potable en las escuelas es vital para las condiciones higiénico-sanitarias, una determinante para que los estudiantes se desarrollen en ambientes saludables. Esta problemática está siempre latente en distintos departamentos del país, y afecta directamente la permanencia de los alumnos en las aulas”, señaló Reisch.
“Cada año, pocos días antes del inicio de clases, escuchamos de los problemas edilicios en escuelas, liceos y escuelas técnicas. Pero seguramente lo más grave es el desabastecimiento de agua, que representa un serio peligro para la salud de los alumnos”, opinó.
“Desde 2008 hasta 2014 se puso en marcha el ‘Programa de Abastecimiento a Pequeñas Localidades y Escuelas Rurales’ implementado por OSE, en cooperación con la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y la cofinanciación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), pero hoy desconocemos si existe algún emprendimiento en ese sentido”, indicó.
“El desabastecimiento ocasionalmente se ha paliado con el refuerzo de las partidas para la compra de agua potable embotellada por parte del CEIP, pero estamos en la segunda década del siglo XXI y la escasez de agua en las escuelas no debería ocurrir”, finalizó Reisch.