Entrevista de Elio García
Este viernes en el Aeropuerto Internacional de Carrasco Gral. Cesáreo L. Berisso, se realizó la transmisión del mando presidencial entre la señora Presidente de la República (en ejercicio) Lucía Topolansky, quien viajará a Rusia, y la señora presidente de la Asamblea General (en ejercicio) Patricia Ayala. Al culminar el acto protocolar, que consistió en la firma del libro oficial de actas, Topolansky realizó una breve declaración donde destacó que es la primera vez en la historia del Uruguay que una presidente mujer le traspasa el mando a otra mujer.
Patricia Ayala por estas horas es la Presidenta de los uruguayos, «Me tocará un viernes, sábado y domingo, esperemos que no pase nada raro en el país», dijo Ayala a Montevideo Portal.
Con Patricia hablamos de muchas cosas en el Programa TQH de RadioLugares, cuando visitó recientemente Carmelo.
Tu venís de Artigas, un bastión de los colorados. Nacida en una familia donde tus padres eran integrantes de los Tupamaros. En ese contexto te criaste con tus abuelos porque tus padres estaban presos ¿cómo fueron esos años?
Mi padre estuvo once años en el Penal de Libertad. Mi madre un solo año presa por suerte en Artigas, cosa que podíamos verla los fines de semana. En ese ínterin tuvimos con los abuelos maternos, con los padrinos de mamá que vivían a media cuadra. Después pasamos a vivir con los abuelos paternos y ahí quedamos hasta que me fui a estudiar y nos casamos.
En aquellos años no debería ser sencillo visitar a tu papá en el Penal de Libertad, cruzar todo el país para verlo ¿cómo hacías?
Nosotros somos tres hermanos y lo visitábamos en promedio una vez al año. Mi madre lo visitaba más seguido, mis abuelos también, o algún hermano. La familia se turnaba principalmente por lo económico. Era bastante complicado. Nosotros íbamos a Montevideo desde Artigas y luego en la empresa CITA hasta Libertad…
¿Qué representaron tus abuelos en aquellos tiempos?
Mis abuelos, uno de ellos tenía militancia política, el otro no. Mi abuelo materno influyó mucho en mi vida. Tenía además un vinculo muy fuerte con mi. Te voy a contar algo…¿Viste esas cosas de antes? El pasó como 30 años sin hablarle a la hermana, porque ella había quedado embarazada siendo soltera…
Cuando a los 18 años tocó quedarme embarazada. Tenía mi novio -pero era soltera- y entonces pensé ¿cómo le digo al abuelo para que me siga hablando? Romper el vínculo con él no sería nada lindo…Pensé como explicarle pero no se lo dije, hasta que la panza empezó a crecer…
Y ahí que pasó?
Un día tomando mate me mira y me dice «si necesita algo pal´ que viene me avisa» Esa fue la presentación de mi embarazo (se ríe), mi gurí tuvo la bendición de nacer con todos sus bisabuelos vivos excepto uno que murió joven.
A veces los silencios dicen muchas cosas.
A veces los silencios hablan mucho, puede pasar que nos generen incomodidad o no sabemos que hacer con él o tal vez no sabemos escucharlos.
Tu rompiste en el departamento de Artigas con una tradición de votar siempre a los colorados. En alguna oportunidad ganaron los blancos. Pero fuiste la primer intendenta frenteamplista en un departamento con una impronta conservadora histórica. Aquí en Colonia siempre ha ganado el Partido Nacional. Desde tu experiencia ¿qué le sugerirías a un candidato frentista coloniense con aspiraciones a candidatearse para intendente?
Lo primero es que no dejen de insistir en el intento. Segundo tener presente que no todo lo que se hizo esta mal y no todo lo que vamos hacer está bien. Creo que hay que sacarse esa cultura de señalar «el bien el mal». Creo que la cosa va de aciertos y errores. Cuando nos toca (estar en el poder) ya viene el gobierno con un territorio trabajado. Lo que haremos nosotros es trabajarlo dentro de nuestra concepción política.
¿Y cómo se hace?
Agarrar un encastre que ya viene consolidado con determinadas concepciones políticas y entrar a él, hay que hacerlo sin borrar todo. Lo primero es conocer. Después que conozcamos el panorama -que nos llevará un tiempo- ver qué cambios podemos empezar hacer. Hay cosas que no se pueden cambiar rotundamente. Las instituciones se hacen de gente y cada uno de nosotros traemos nuestra historia, a veces con algunos vicios, pero con otras muy buenas para entregarnos. Quiero decir que las cosas no cambian por arte de magia.
Cuando entraste a la Intendencia de Artigas como intendenta ¿cómo lo hiciste?
Entré con ese ímpetu de querer cambiar algunas cosas. Tuve el aplomo en querer primero saber qué pasaba allí. La primera tarea fue elaborar el presupuesto quinquenal y hacerlo sin conocer ampliamente a la institución que estás entrando. Una cosa es tener ideas desde afuera. Conocía algunas cuestiones porque antes de ser intendenta fui edil, pero una vez que sos intendenta es distinto.
A veces en la vida criticamos a los hijos de los demás, pero cuando nos toca cuidar a los nuestros, ahí nos encontramos con lo que tenemos o no. Pero sin compararlo así, quiero decir que una cosa es verlo de afuera y otra de adentro. Ahí ves que está tan bien atado y zurcido todo el esquema que durante años se construyó de una manera que ir rompiendo hilos para construir algo nuevo cuesta mucho. A veces te dice que eso no se puede cambiar y cuando preguntas ¿por qué? te contestan: -porque siempre se hizo así.
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