Por Fernando Torena
El Tornado de Carmelo – 21 de noviembre de 1985
Destrozos en edificaciones y vehículos. (Foto: Javier Osta)
Esta investigación y los relatos del tornado ocurrido el 21 de noviembre de 1985 en la ciudad de Carmelo, departamento de Colonia, ha sido desarrollada y compilada por el Técnico Meteorólogo Fernando Torena, transcribimos parte del mismo por ser un material de importancia histórica para los carmelitanos.
Foto de la vieja Barraca Iribarren, que en ese momento funcionaba como un estacionamiento. (Foto: Javier Osta)
Los relatos
“El 21 de noviembre de 1985 era un día como todos. Mi madre estaba trabajando en el taller con mi abuelo, ella le alcanzaba las herramientas, etc. Estaban en un día común y corriente cuando de repente miraron por la ventana y estaba todo oscuro, salieron a ver que estaba pasando y vieron «como papelitos que volaban en el aire lejos y muy altos». Luego de eso, de un momento a otro, vieron como un embudo bajó, estuvo unos instantes abajo y luego subió nuevamente. En ese momento vieron más papelitos que volaban y mi abuelo asustado le dice a mi mamá:
-¡Mirá, no son papelitos! ¡Son chapas! Eran chapas de los techos, lo que volaba en el aire.
Luego de esos minutos, que para mi madre y mi abuelo fueron eternos, el cielo se despejó, quedó claro y empezó a llover. Tomaron el auto y fueron por calle Uruguay, donde más o menos creían que había bajado el tornado, y vieron los destrozos que éste había ocasionado. Luego fueron a casa de mi abuela donde estaban mis hermanos, pues mi padre se había ido a trabajar a Buenos Aires. Cuando entraron en la casa y vieron a mis hermanos y mi abuela sanos y salvos se tranquilizaron muchísimo”. – Juan Manuel Llaguno Jaime (clase del liceo: 3º5)
“Una tarde de noviembre del año 1985, la ciudad de Carmelo vivió un fuerte tornado. Este nació en el Río de la Plata a la altura de la desembocadura del Arroyo de las Vacas, aproximadamente a las 3 de la tarde. A medio día, se notaba en el cielo una gran nube negra, que pasando los minutos empezó a tener movimiento: se notaba claramente en el campo que “la nube” giraba.
A la tarde se levantó un fuerte viento, mucha gente intentaba cerrar las ventanas de sus casas, pero el viento casi no permitía lograrlo. En el cielo invadido por “la mancha oscura”, se veían volar cosas: los más ingenuos creían que eran papelitos, pero lo que realmente volaba eran chapas de casas y objetos de gran tamaño.
En las escuelas, le ordenaron a todos los niños que se acostaran en el suelo, el zumbido que provenía de la calle, hacía que los niños se pusiesen mas nerviosos y que cumplieran fácilmente con la tarea recomendada por las maestras. El tornado avanzaba por calle Uruguay, arrasando con todo lo que se interpusiera en su camino.
En la calle General Flores, entre Zorrilla y Uruguay había unos galpones de gran tamaño que fueron completamente destruidos. A la escuela 92, le volaron los techos, con los alumnos dentro.
Luego se dirigió a la calle 19 de Abril donde destruyó unos galpones que se encontraban entre 19 y General Artigas, la ruina de los mismos ocasionaron varios heridos y una muerte. Luego de dejar la ciudad de Carmelo con grandes daños, este intruso siguió por Avenida Artigas hacia el norte y fue desapareciendo” – Catalina Buenahora (clase del liceo: 3º2)“Fue en del año 85, en horas tempranas de la tarde. Según pescadores y personas que se encontraban en la costa, vieron el inicio de tres remolinos los cuales chocaron y se convirtieron en dos a la altura de “Punta Piedra”. Esto paso sobre el agua, a la cual levantaba.
Los remolinos siguieron hasta la altura del casino, donde tocaron tierra y comenzaron «como a saltar y avanzar». A cada salto avanzaban 100 metros. Los primeros daños fueron en el casino. Luego entró a la ciudad a la altura de la aduana y se desplazo un poco hacia el este avanzando hacia el norte entre las calles Dr. Zorrilla de San Martín, Uruguay y 19 de abril.
En cada lugar que picaba o rebotaba fueron arrancados techos y estructuras. En algunos de esos lugares llego a dañar gente; todo esto se produjo hasta Bulevar Artigas, donde fue el último punto que toco.
El panorama que se vio fue impresionante. En el cielo se veían volar diferentes elementos que parecían papeles, luego se dieron cuenta que eran las chapas de las casas.
El saldo fue muy trágico porque hubieron 2 personas muertas, varios heridos y destrozos materiales”. – Luis Brajús (clase del liceo: 3º2)
Taller mecánico Bombaci. (Foto: Javier Osta)
“En nuestra ciudad, hace 23 años, el día 21 de noviembre; por primera vez nos visitó un gran tornado. Carmelo quedó todo gris lleno de chapas que volaban por el aire, casas totalmente destruidas, autos aplastados y otros a los que levantó y cambió de lugar. Los árboles y cables caídos estaban en la vía pública, pero lo más desesperante fueron la vidas humanas que se llevó.
Lo que se puede destacar de aquel horrible momento es que la gente fue muy solidaria; todos se ayudaron tanto en lo económico como también en lo espiritual. Fue horrible y espero que no vuelva a pasar…” – Berta Carbone (clase del liceo: 3º2)
Según el relato de mi madre, “El 21 de noviembre de 1985 alrededor de las 15 horas me iba a vestir para casarme al llegar a la esquina de Lavalleja y José Pedro Varela; fue tan fuerte el viento, no podía seguir me volví y me resguarde en el techo de una casa fue unos segundos y me dije ¡que paso! Ya paso todo aquel viento tan fuerte. Cuando llegué a la Plaza Artigas veo el movimiento de la gente y el comentario fue que había pasado un tornado. En el Registro Civil era todo un bochinche, al fondo se había caído todo un galpón.”
Según el relato de mi padre, “Estaba en mi casa, armando la torta de mi casamiento y sentimos un fuerte viento y lluvia. Salimos para afuera, miramos hacia el centro de Carmelo: escuchábamos muchos ruidos y vimos volar chapas y tirantes que parecían papelitos. Fueron apenas unos segundos.” Micaela Correa (clase del liceo: 3º3)
“Mi madre cuenta que mi padre vivió ese desastre natural. Él trabajaba en el viejo Sanatorio de Carmelo; todos estaban muy asustados por la gente que ingresaba herida. No comprendían qué sucedía hasta cuando llegó una persona herida, contando que cuando el tornado comenzó en el Arroyo de las Vacas, se formo un gran embudo que arranco de raíz un gran y viejo árbol que estaba en el Rowing Club. Luego ese embudo cruzó el arroyo destruyendo todo a su paso, recorriendo en zig-zag las calles Uruguay, 19 de Abril y Zorrilla.
También recuerda que su prima estaba en sus clases de inglés, cuando sintieron el estruendo de las explosiones de las ventanas: volaron trozos de vidrios y se refugiaron debajo de las mesas. Cuando todo pasó, ella se asomó a la ventana y vio que su moto se encontraba dentro del concesionario Ford.
La Escuela Nº 6 también fue maltratada con sus alumnos dentro. El comercio de Igoa fue destruido en una parte, en frente había un galpón que usaban de cochera y el techo cayó totalmente. Y así fue arrasando varios lugares hasta terminar de golpe en un gran taller que todavía existe, en el que se encontraban personas trabajando. De ellas, un joven muchacho falleció y a otro debieron amputarle sus piernas, tras caerle un auto sobre las mismas. – Luciano Illescas (clase del liceo: 3º5)
Lógicamente es imposible contarles todos los relatos que pudimos obtener de abuelos, padres, madres, vecinos y gente de Carmelo; por intermedio de sus nietos, hijos e hijas. Las experiencias de nuestra gente en momentos muy difíciles donde muchas veces se ponen en juego nuestras vidas, es un material invalorable.
En memoria de las dos personas fallecidas ese día.
Nota: todas las fotos pertenecen al Sr. Javier Osta. Esto es parte de la investigación realizada por Fernando Torena que se puede ver en forma integra en el sitio web Mi Uruguay.
Fernando Torena posee tres sitios web sobre meteorología que pueden ser consultados desde los enlaces a la derecha de nuestra columna central, ellos son: «Tornados en el Uruguay», «Revista Alerta Temprana» y «Estudio de Tormentas en Uruguay»