Madrid (EFE).- El preparador físico de la Federación Rusa de Fútbol y del CSKA de Moscú, Paulino Granero, afirmó en una entrevista a EFE que Rusia aspira a organizar «el mejor mundial de la historia».
«Rusia aspira a mostrar al resto del mundo el enorme esfuerzo y sacrificio que ha realizado estos últimos años para organizar el mejor mundial de fútbol que jamás se haya celebrado.
Desde una óptica futbolística, la selección anfitriona nos demuestra que posee unos jugadores que pueden dar mucho juego en este Mundial. Se ha preparado para ello y está dispuesta a dar toda la batalla que se le exige al organizador de este maravilloso evento.
Rusia cuenta con un equipo de jugadores y un staff técnico de gran capacidad que ilusionará a los aficionados. Seguro que por esfuerzo y deseo de dar todo cuanto llevan dentro no va a quedar. Observo el grado de responsabilidad en los ojos de los jugadores y técnicos cada día, siento cada latido del corazón de los 23 elegidos para el momento deportivo más importante de sus vidas, somos conscientes del riesgo y del reto, lo afrontan con todas sus fuerzas y con el deseo de hacerlo lo mejor posible.
Se ha trabajado duramente para poner en la órbita mundial los estadios de fútbol, comunicaciones, alojamientos, tecnificación, accesos, centros de alto rendimiento y demás infraestructuras que harán posible, en grado sumo, la celebración de tan magno evento.
El fútbol de élite, y el de selecciones particularmente, no admite pausas ni entretiempos. Es pura acción, una carrera contra el reloj. Y en un Mundial todos estos factores se precipitan como consecuencia del contexto, de la responsabilidad de jugar por el país que te acoge, o de mejorar el papel de tu selección.
Pero también la ansiedad, el cansancio y la presión. Todo ello hace que un Mundial sea especial para los amantes del deporte rey.
Mi profesión de preparador físico me ha llevado en la última década a vivir Champions y Europa League, Eurocopas y Mundiales. Sin embargo, puedo decir que, de todas las competiciones y campeonatos, sin duda este de Rusia 2018 es el más impactante. Vivirlo desde dentro marca diferencias. Y es que, en los últimos tiempos, el país ha vivido una auténtica revolución en torno a la tecnificación, por lo que podemos aseverar que este es un país de grandes desafíos, de grandes retos.
En el pasado lo fueron la carrera espacial o el deporte olímpico y hoy, por su dimensión y magnitud internacional, el fútbol se ha convertido en uno de sus grandes y principales desafíos.
No en vano, de los últimos tres mundiales -Sudáfrica, Brasil y Rusia-, este de 2018 ostenta el récord de inversiones en formación e infraestructuras.
Rusia es consciente de que todas las miradas del mundo estarán pendientes, por ello, al ser anfitrión, es una gran oportunidad para darse a conocer, aún más, y destacar en este escaparate internacional que es el planeta del fútbol.
Somos muchos los profesionales que trabajamos fuera de nuestras fronteras. España, en este sentido, es una gran exportadora de talento, máxime si hablamos de fútbol. Y no sólo me estoy refiriendo a futbolistas, que también, sino a entrenadores, directores deportivos, preparadores físicos, médicos y fisioterapeutas.
La llave del Mundial de Sudáfrica en 2010, cénit de la época dorada de la selección española -entre 2008 y 2012-, fue la mejor tarjeta de presentación para todos los que decidimos embarcarnos en esta maravillosa aventura que es el fútbol, y emprender nuevos retos en otros países. Fuimos muchos los que decidimos venir a Rusia para vivir momentos espectaculares, dejando atrás, con mucha nostalgia, todo aquello que suponía vivir en nuestra querida España. Pero llegamos para encontrar nuevas experiencias, aprender y disfrutar de cerca otro idioma y matices del fútbol, sin olvidarnos del enriquecimiento cultural, social, y a nivel personal y familiar que suponía la estancia acogedora de Rusia.
Esta experiencia nos ha servido para tener una mayor y mejor perspectiva del mundo en todos sus ámbitos, una mayor adaptación a las particularidades del día a día en una vida llena de obstáculos, y una continua exigencia para afrontar los retos que propician el futuro próximo.
Posiblemente ha complementado nuestra personalidad, retando a la vida en un país que, en principio, era una aventura desconocida, pero que finalmente ha venido a regalarnos el aumento de conocimientos, matices y entresijos que nos ha demandado el vivir aquí. Por ello, gracias al CSKA de Moscú y a la selección rusa, puedo reconocer lo mucho que me ha dado el fútbol, la riqueza tan inmensa que ha proporcionado familiarmente, y la gran aventura que nos ha tocado vivir, a mi familia y a mí.
Quedan apenas unos días para que arranque el Mundial en el estadio Luzhniki de Moscú, joya de la corona y encargado de albergar la ceremonia de apertura y el partido inaugural – Rusia vs Arabia Saudí- el día 14 de junio, pero el partido ya comenzó en el momento en que la FIFA le encomendó a Rusia albergar este Mundial».