«La mentalidad nuestra es que no sea un obstáculo el primer partido, que podamos ganarlo y enfrentar los otros partidos con la tranquilidad que no tuvimos en Brasil», expresó Giménez durante el primer entrenamiento de la Celeste en suelo ruso.
Añadió que el equipo quiere evitar el papel de favorito en «un grupo difícil, con países muy duros» en referencia al Grupo A del Mundial que los celestes integran junto a la anfitriona Rusia, Egipto y Arabia Saudí.
«El nombre no nos engaña, porque por mas que no sean países muy conocidos a nivel mundial del fútbol, son selecciones muy duras, con jugadores muy importantes», declaró.
El combinado charrúa debutará en el Mundial este jueves frente a Egipto en busca de romper la racha que mantiene desde 1970 sin ganar su partido inicial en la Copa del Mundo.
De cara al estreno, una de las grandes incógnitas es la presencia de Mohamed Salah, jugador estrella del combinado egipcio y, a su juicio, un jugador «de lo mas top a nivel mundial».
En este sentido, los uruguayos «no quieren confiarse», ya que «a cualquier jugador que le toque jugar, lo hará lo mejor posible».
Ganar el partido ante Egipto es el primer objetivo en un Mundial en el que, para Giménez, «Uruguay está a un nivel importante».
El defensa del Atlético de Madrid valoró positivamente el cariño mostrado por la afición uruguaya en los últimos días, en un país en que «a nivel de fútbol todo el mundo tira para el mismo lado».