El jugador del Liverpool ha conseguido acaparar gran parte del protagonismo de un duelo que, a priori, es favorable para Uruguay, favorita de un grupo, el A, en el que el resto de selecciones, Egipto, Rusia y Arabia Saudí, lucharán por el segundo puesto si no hay sorpresas.
La lesión de Salah en la final de la Liga de Campeones ante el Real Madrid que le obligó a abandonar el partido en la primera parte, ha sido objeto de debate planetario durante las últimos 20 días. A falta de 24 horas para el inicio del choque, no se sabe si podrá jugar. Y, Egipto, sin Salah, pierde a su mejor arma.
Uruguay llega a la cita despreocupada por la presencia o ausencia del mejor jugador del cuadro africano. Recluida en Nizhny Novgorov y rodeada de un ambiente optimista, los hombres de Óscar Washington Tabárez quieren empezar el Mundial para olvidar su irregular legado de Brasil 2014, cuando fueron eliminados por Colombia en octavos de final.
Los cimientos de aquel grupo, la base, sigue intacta. En la defensa, manda Diego Godín y arriba Luis Suárez y Edinson Cavani representan uno de los dúo atacantes más peligrosos del Mundial. Son los veteranos que tienen que tirar del carro en una selección que presentará un centro del campo renovado.
Una vez recuperados los tres jugadores que tuvieron problemas físicos esta semana (Lucas Torreira, Guillermo Varela y Rodrigo Bentancur), Tabárez podrá iniciar su revolución en el centro del campo, donde la joven hornada de futbolistas charrúas mantendrá el músculo pero, a diferencia de anteriores generaciones, aportará mucha más técnica.
Si el «Maestro» finalmente da el paso y se atreve con la juventud en pleno, Uruguay saltará al terreno de juego con un centro del campo que no llega a los 23 años de media de edad. Matías Vecino, Nahitan Nandez, Rodrigo Bentancur y Giorgian de Arrascaeta, serán los encargados de surtir de balones a Cavani y Luis Suárez, los dos matadores de una selección que no quiere fallar en su estreno.
Egipto, mientras, vivirá un día histórico juegue o no juegue Salah. Pese a ser el equipo más laureado del continente africano, apenas ha dejado huella en los Mundiales.
Sólo suma tres participaciones, la primera en la Copa del Mundo de Italia 1934 y la última hace 28 años, en Italia 1990, en la que cosechó un pobre bagaje: sendos empates con Holanda e Irlanda y un derrota ante Inglaterra que la dejaron fuera de la segunda fase.
Casi tres décadas después, vuelve al escaparate internacional con siete copas de África en las vitrinas y dos nombres propios: el ya citado Salah, estrella indiscutible, y el portero Essam el Hadary, una leyenda del fútbol árabe y africano que, si no ocurre nada extraño, batirá frente a Uruguay el récord de longevidad establecido en Brasil 2014 por su colega colombiano Faryd Mondragon.
El cafetero saltó al campo en los últimos cinco minutos del último partido de la primera fase frente a Japón con 43 años y tres días, superando la marca que ostentaba desde 1994 el no menos mítico atacante camerunés Roger Milla.
El Hadary, apodado «la gran presa», pilar fundamental de «los faraones», lo hará con 45 años y cinco meses exactos, en un récord que parece destinado a durar.
Pero el técnico argentino Héctor Cuper vive pendiente de Salah, que tiene en vilo a todo un país. Desde su lesión en la final de la Liga de Campeones, está en manos del español Rubén Pons, su «fisio» de confianza, con el que ha desarrollado un tratamiento personalizado que podría permitirle jugar frente a los charrúas.
Con él, Egipto deja de ser un equipo plano, bien asentado en el aspecto estratégico, como le gusta a Héctor Cúper, y se convierte en una amenaza al contraataque, vertiginoso en las transiciones.
Desde que el argentino dirige el banquillo, «los faraones» apenas han encajado goles, pero tampoco se han caracterizado por sus grandes registros anotadores.
Asidos a la experiencia en la parte ancha del mediocampista del Arsenal Mohamad Elneny, los egipcios son un equipo serio en defensa con mucha gasolina: la mayor parte de los partidos los ha definido avanzada la segunda parte.
Consultado por Efe, el equipo técnico confirmó que el encuentro contra Uruguay es el más importante, ya que los charrúas parten como favoritos. Todo lo que sea puntuar, insisten, contribuirá al objetivo establecido: avanzar a la segunda ronda, por delante de Arabia Saudí y de la anfitriona, Rusia.
Alineaciones probables
Egipto: El Hadary; Fathy, Samir, Hegazy, Abdel Shafy; Masry, Hamed; Trezeguet, Said, Sobhy; y Salah.
Uruguay: Muslera; Varela, Godín, Giménez, Cáceres; Nández, Vecino, Bentancur, De Arrascaeta; Cavani y Luis Suárez.
Árbitro: Bjon Kuipers (Alemania).
Estadio: Ekaterimburgo Arena.
Hora: 17:00 local (09.00 Uruguay)