Nizhny Novgorod (Rusia) (EFE).- «Soy muy autocrítico y soy el primero que se auto exige. Sé que hoy no estuve a la altura». Con esas palabras, Luis Suárez reconoció después de la victoria de Uruguay sobre Egipto (0-1) que no había jugado un buen partido.
El delantero charrúa fue la cruz de una jornada casi perfecta para el combinado dirigido Óscar Tabárez, que volvió a ganar en un estreno de la Copa del Mundo 48 años después.
Sus fallos delante de la portería de la selección africana no pasaron desapercibidos. Suárez, se atascó en cuatro ocasiones delante del portero Mohamed El Shenawy, que después fue designado hombre del partido por la FIFA.
La lista de errores la inició en la primera parte, con un disparo al lateral de la red después de un pase desde la línea de fondo de su compañero Guillermo Varela. Después, al filo del descanso, en otra ocasión más clara, volvió a mandar la pelota al lateral de la red cuando tenía todo a favor para marcar.
Ahí no acabó su historia negra ante los faraones. Si en el acto inicial fue Suárez quien falló, en la segunda parte se encontró con El Shenawy, que con sus intervenciones aplazó la victoria de Uruguay. En esta ocasión, el delantero charrúa no pudo con su rival en dos mano a mano.
Esos errores, o aciertos de El Shenawy, acabaron por sentenciar a Luis Suárez, que en muchos tramos del choque se le vio nervioso y a veces lo pagaba con sus compañeros con movimientos de brazos que indicaban desaprobación.
Justo en la previa del duelo ante Egipto, su entrenador, Óscar Tabárez, aseguró que su estrella había madurado desde el Mundial de 2014 que abandonó antes de tiempo por un mordisco al italiano Giorgio Chiellini.
Cuatro años después de aquella acción, la tercera de su carrera tras los dos mordiscos en Holanda con el Ajax y en la Premier League con el Liverpool, Luis Suárez tenía muchas ganas de hacer un buen papel en un Mundial.
Sin embargo, en su estreno no lo consiguió. Todo lo contrario. Y, desde muchos sectores, fue criticado. Incluso algún ex jugador internacional de prestigio como Gary Lineker se animó a lanzarle dardos al delantero charrúa. Además, lo hizo en tono jocoso: «Salah ha jugado mejor que Luis Suárez», escribió en su cuenta de Twitter.
Parece que el jugador del Barcelona es el blanco fácil cuando las cosas no salen bien. Su pasado le acompaña, pero por lo menos tiene el apoyo de todos sus compañeros y de su entrenador, que después en rueda de prensa no quiso hacer sangre con la falta de acierto del ariete del Barcelona.
«¿Qué le pasó a Suárez que no jugó bien? Pues no lo sé. No puedo especular. Aparte, en partidos que no tuvieron su nivel vi a Pelé, a Maradona y a muchas glorias. No es un pecado, pero pese a que pueden tener razón en el análisis, coincidirán que Luis Suárez tuvo tres oportunidades y algunas generadas por él», dijo.
Ahora, delantero de Uruguay tiene cinco días por delante para expulsar de su cabeza sus errores y redimirse en el próximo partido ante Arabia Saudi en el Rostov Arena. Mientras tanto, Luis Suárez estará en el punto de mira.
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