Nizhy Novgorod (Rusia) (EFE).- Carlos Sánchez, centrocampista de Uruguay, aseguró este domingo que vivió un «debut soñado» en un Mundial, tras dar el pase del único gol del partido, obra de José María Giménez.
En el minuto 89 del partido, el extremo charrúa puso un centro desde la banda derecha a la salida de una falta en la cabeza del defensa del Atlético de Madrid y Uruguay sumó sus tres primeros en un estreno mundialista después de 48 años. Sánchez, en rueda de prensa, analizó la jugada y reconoció estar muy feliz.
«Fue un debut soñado para mí. Tanto trabajo y tanto esfuerzo, venir aquí y hacer un gran esfuerzo para ayudar a mis compañeros. Lo soñé y lo esperé. Trabajé al máximo para estar a la orden. Desde fuera se veía un equipo muy concentrado. En cualquier momento se podía encontrar un gol. Hicimos un gran trabajo en lo colectivo. Gracias a Dios pudimos encontrar un gol al final que nos dio la tranquilidad y los tres puntos, que es lo que buscábamos», dijo.
Carlos Sanchez reconoció que durante los entrenamientos ensayan esa jugada y explicó de qué manera entrenan con Carlos Washington Tabárez el lanzamiento a balón parado.
«Trabajamos la pelota por zonas, cada zona por jugador, a veces se rotan los movimientos. Puede ir Godín adelante, Gimenez atrás y viceversa. Hay que buscar bien la zona para que vaya bien tirada. Sabemos de las cualidades del compañero. Es importante para nosotros, es un arma que sabemos aprovechar. Que cada uno que le toca tirar, esté concentrado y dirija bien la pelota», agregó.
Asimismo, habló sobre su evolución personal y declaró que ahora es un futbolista mucho más maduro que cuando jugaba en el Liverpool hace varias temporadas. Sánchez afirmó que siempre quiso esforzarse «al máximo» para se lo que es ahora.
«Disfruto de cada momento y me encuentro a una selección con jugadores de altísimo nivel. La selección es una familia y hay condiciones para sentirse pleno y enfrentarse al máximo», apuntó.
Además, insistió en que está «feliz» de haber empezado con una victoria frente a Egipto y reconoció que en el debut vivió muchos nervios y ansiedad por querer jugar y ratificar la confianza que depositó el cuerpo técnico sobre él.
Respecto al alto precio que tiene una victoria en el Mundial, recordó que selecciones como Argentina, Perú o Francia tuvieron problemas para empatar, ganar y alguna como el cuadro andino incluso perdió frente a Dinamarca.
«Siempre es difícil. Ninguna deja espacios, ninguno da nada por perdido. En Argentina hay una dimensión más grande. Lo mismo pasa en cualquier país, exigente y se busca lo mejor. La selección tiene jugadores para salir adelante. Fue un partido durísimo como cualquiera. El primero es duro y Argentina tiene jugadores para salir adelante», comentó
Cuestionado por su próximo rival, Arabia Saudí, indicó que pese a perder 5-0 ante Rusia, es un «equipo muy duro» que no deja espacios. Sin embargo, dijo que Uruguay sólo se preocupa por su estado y por jugar bien los partidos.
«Hay que pensar en lo que viene. Todas las selecciones son difíciles, no hay que dar ventaja. Hay que ir buscar en el próximo partido, no bajar los brazos. Con dos victorias te pones a un paso de la siguiente fase», concluyó.
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