En el marco del encuentro de ministros de Economía, previo a la reunión de presidentes del Mercado Común del Sur (Mercosur), Danilo Astori valoró “que se comenzara a discutir, con sinceridad, si vamos a seguir mejorando la zona de libre comercio o si vamos a retomar la agenda de libre circulación”. El jerarca llamó a sus pares a revisar el arancel externo común del bloque, vigente desde hace 23 años.
Durante la reunión del Grupo Mercado Común del domingo 17, antesala a la cumbre de presidentes del Mercosur que se realizó este lunes 18, el ministro de Economía, Danilo Astori, recordó que el arancel externo común acordado tiene prácticamente un cuarto de siglo. “Si uno de los componentes del regionalismo abierto, que es en lo que creemos, nos dice protección moderada entre terceros, discutamos qué quiere decir y veamos si llegamos a las mismas conclusiones que hace 23 años”, sintetizó.
También remarcó “la urgencia por acuerdos con preferencias arancelarias”, que permitan “incluso la subsistencia de muchos sectores importantes de la producción”. El jerarca valoró “que se comenzara a discutir, con sinceridad, si vamos a seguir mejorando la zona de libre comercio o si vamos a retomar la agenda de libre circulación. En algún momento debemos tomar una resolución acerca de cuál debería ser la dirección que vamos a adoptar en lo comercial desde el bloque”.
Astori también se refirió a la coordinación de políticas económicas y, en ese sentido, “un aspecto que debemos mejorar es la alineación de estímulos en función de los intereses comunes. Hoy no siempre están alineados los estímulos que ponemos en práctica en nuestros países”, advirtió.
En este punto, el titular de Economía, puso el ejemplo de Argentina y Brasil que tienen políticas de estímulo a la industria automotriz que resultan discriminatorios en contra de los países pequeños, como Uruguay y Paraguay. Si bien en 1991 este aspecto quedó fuera del tratado del Mercosur, “aunque no lo esté, no significa que sea una parte muy importante del comercio intrazona”, observó.
El secretario de Estado se refirió a los diferentes criterios de la instalación de tiendas libres de impuestos que estudia Brasil en zonas fronterizas con nuestro país, con listas negativas. “Diciendo lo que no se puede vender y manifestando que todo lo que no está ahí se puede vender es muy distinto a trabajar con líneas positivas en las que todo lo que dice ahí es lo que se puede vender”, afirmó. «En Uruguay estamos muy preocupados con eso», porque pueden provocar efectos económicos, sociales y políticos negativos en esas zonas», por efecto de la desalineación de los estímulos, analizó.
A continuación, el ministro elogió los avances verificados en la búsqueda de acuerdos con otros bloques. “Es necesario seguir las líneas de negociación para lograr lo antes posible acuerdos con preferencias arancelarias que permitan la subsistencia de muchos sectores importantes de la producción”.