Carlos, quien se define como «una persona muy nerviosa», vio el partido en su casa en la ciudad de Juan Lacaze, lugar donde nació el «Cebolla», ubicada en el departamento de Colonia (suroeste) a 150 kilómetros de Montevideo.
Sobre el encuentro, que calificó como «complicado», opinó que el equipo del «Maestro» Óscar Washington Tabárez jugó «bastante bien» y que su hijo «anduvo bien».
Además, ante un hipotético cruce entre la Celeste y España o Portugal en octavos, aseguró estar tranquilo y confía que Uruguay «va a hacer un buen papel», ya que suele «jugar mejor» ante equipos de mayor renombre.
El «Cebolla», quien sumó minutos en ambos encuentros del mundial, llegó en 2017 a 100 partidos jugados con la selección uruguaya, la mayoría de ellos bajo las órdenes de Tabárez.
Sobre el entrenador celeste, el padre del volante afirmó que es «un maestro» para su hijo ya que siempre «lo ha aconsejado» y «lo ha ayudado».
Carlos, de quien Cristian heredó el apodo de «Cebolla», garantizó que el volante charrúa es una persona «de perfil bajo» que «está siempre ayudando», por lo que se siente «muy orgulloso» de su hijo.