El «Maestro» Óscar Washington Tabárez dirigió la sesión vespertina y contó con diez jugadores de campo más los dos porteros suplentes, que trabajaron durante los primeros minutos de la sesión apartados del grupo.
Antes de disputar un partido a medio campo, los futbolistas charrúas calentaron, hicieron un poco de carrera intensa y después finalizaron la primera parte del entrenamiento con los habituales rondos.
Antes, como hicieron después de ganar a Egipto, celebraron la victoria con un asado cocinado por Aldo Cauteruccio. Todos los jugadores de Uruguay participaron en la comida que precedió a la sesión de entrenamiento.
Ahora, el combinado charrúa piensa en conseguir una victoria ante Rusia para acabar en la primera posición del grupo A y poder evitar al líder del grupo de España. Uruguay podría enfrentarse en la siguiente ronda al equipo de Fernando Hierro o bien a Portugal o a Irán. Todo dependerá de los resultados de la última jornada de la fase de grupos.