La Liga Carmelitana de Fútbol se reunió la semana pasada en Montevideo con los directores de la Secretaría Nacional de Deportes, Prof. Fernando Cáceres y Dr. Alfredo Etchandy.
A los mismos se les dejó un petitorio de colaboración económica a los efectos de solventar parte del costo de los nuevos reflectores que serían instalados por la empresa Indunor S.A.
En la oportunidad las autoridades nacionales se manifestaron proclives a colaborar atendiendo la situación particular de nuestro fútbol.
El pedido fue acompañado de una nota de la Comisión del Bicentenario de Carmelo donde mencionaron que el 12 de febrero de 2016 se realizará en el Parque Artigas un desfile de bandas. La aspiración de la Comisión es que en esa fecha poder inaugurar la nueva iluminación.
Indunor ya realizó un estudio en el Parque Artigas sobre la calidad y requerimientos de una nueva red lumínica, inversión que rondaría los $ 600 mil pesos uruguayos.
En Carmelo la realidad económica es que nuestro escenario deportivo no goza de los beneficios de los estadios municipales, como si lo tienen en los escenarios departamentales de cada capital, tampoco OFI realiza aportes entre afiliados.
Luz roja en la Intendencia de Colonia
El jueves pasado a las 13 horas integrantes de la Liga tuvieron una segunda reunión, pero ahora con el Intendente de Colonia Dr. Carlos Moreira. Se planteó lo mismo que se llevó a las autoridades nacionales de la Secretaría Nacional de Deportes. Aquí la situación fue diferente, se dijo que aspectos económicos por lo que atraviesa la comuna hacen imposible colaborar con aportes económicos. Se ofreció a cambio los reflectores de las canchas de baby fútbol en Montes del Plata los cuales no servirían al proyecto de acuerdo a un informe técnico consultado posteriormente a la entrevista.
De todas maneras la Intendencia estudiará otras posibilidades para colaborar durante el 2016 en el proyecto.
Cada reflector pesa unos 30 kilos y son similares a los que tendrá el estadio del Club Peñarol en Montevideo. La nueva iluminación triplicaría la calidad lumínica del Parque Artigas y a su vez tendrían menor consumo energético, con una durabilidad que llega a los treinta años de vida útil.