Cristiano Ronaldo bajó un peldaño en su escalada hacia el cielo en su último partido de la fase de grupos ante Irán. Falló un penalti y vio frenada su espectacular progresión goleadora en el Mundial. Ahora, en octavos de final, se verá las caras con otros dos nombres que llevan la tendencia contraria.
Son Luis Suárez y Edinson Cavani, la dupla de atacantes más letal de toda la Copa del Mundo. Por lo menos así lo dicen los números de toda la temporada, en la que ambos suman la escandalosa cifra de 74 goles incluidos los que han marcado en el Mundial de Rusia.
Sin embargo, los delanteros de Uruguay, al revés que Cristiano Ronaldo, comenzaron el torneo dubitativos e incluso fallones. Sobre todo Luis Suárez, que ante Egipto erró cuatro ocasiones clarísimas que generaron un debate sobre su figura antes del segundo encuentro.
El ariete del Barcelona no marcó después de disponer de dos ocasiones delante del portero Mohamed Elshenawy y de dos disparos muy claros cuando tenía todo a favor. Tampoco celebró ningún gol Cavani, pero el jugador del París Saint-Germain se encontró con el poste y con el acierto del guardameta egipcio.
Mientras, Cristiano ya había explotado contra España en su estreno. Hizo un triplete, aunque tal vez engañoso. Un gol de penalti, un gol de rebote y, eso sí, un golazo de falta a David de Gea. Suya fue la culpa del punto que consiguió Portugal y que después sería muy valioso.
En la segunda jornada Cavani continuó sin ver portería. Apenas tuvo ocasiones ante Arabia Saudí y no marcó. Pero, por lo menos, Luis Suárez cerró el debate sobre su figura y dio el gol del triunfo al equipo de Óscar Tabárez. El «Pistolero» había vuelto.
Cristiano contestó con un buen gol de cabeza a Marruecos tras un pase de Joao Moutinho. Ese acierto le bastó a Portugal para conseguir su primer triunfo. Y, ya de paso, Cristiano engordó sus estadísticas: cuatro tantos en dos partidos.
Sin embargo, la tendencia cambió justo antes de los octavos de final. Uruguay se creció ante el anfitrión, ganó 3-0 y parte de culpa la tuvo Luis Suárez con un golazo de falta con el que abrió el marcador y se colocó a un tanto del récord histórico de Uruguay de goles marcados en los Mundiales. Aún lo tiene Óscar Míguez, con ocho dianas. Después, por fin, Cavani despertó y se estrenó al final del encuentro. Los dos ya tenían goles en su casillero.
¿Y qué hizo Cristiano? Pues fallar un penalti contra Irán y mostrar su cara más antipática, la que suele enseñar cuando no calma su voraz hambre goleadora. Y así, ansioso, llega el jugador del Real Madrid, autor de 48 goles esta temporada, al choque contra Uruguay.
Enfrente tendrá a dos futbolistas a los que sus compañeros veneran. Giorgian De Arrascaeta no escatima elogios: «Tenemos muchos jugadores de elite y con mucha experiencia. Arriba tenemos dos bestias y si la pelota les llega a ellos, es todo más fácil», dijo al inicio del campeonato el joven extremo.
Esas par de «bestias» no son otros que Cavani y Luis Suárez, los hombres gol de Uruguay y el antídoto contra Cristiano Ronaldo. Los dos juntos, en plena ebullición, pueden frenar las travesuras del delantero portugués, que ansía marcar a Uruguay para avanzar hacia los cuartos de final. Sólo las dos «bestias» charrúas pueden frenarle.