A quién corresponda:
El fútbol carmelitano está pasando por una situación compleja, en el sentido de que los dirigentes de los clubes no encontramos la forma de poder llevar más aficionados a los partidos.
Si a esto le sumamos los costos que las instituciones tenemos que asumir para que el fútbol siga en nuestra liga (perdidas por $ 15.000 promedio por domingo), sin lugar a dudas que va a ser muy difícil salir adelante.
Muchos van a pensar que escribo esta nota porque este domingo 1 de Julio fue la primera vez en mis 47 años que me echan de un espectáculo deportivo, el arbitro del encuentro entre mi club Artigas vs Centenario, el “Sr” Moyano decidió que me tenía que retirar del mismo por haber solicitado una falta que no había sancionado, el arbitro me observo la conducta y me recordó que era Dirigente.
Obviamente que soy dirigente, en ese momento estaba “vendiendo chorizos” porque le tocaba a mi institución trabajar para bajar los costos de los que hablaba anteriormente.
Costos en lo cuales esta incluido la tarifa a pagar a los árbitros que deben impartir “justicia” en los encuentros deportivos, es entendible que los humanos se equivocan y lo respeto, lo que no respeto y me cuesta entender cuando las personas equivocamos los roles, pensamos que somos nosotros el centro y lo indispensable para que una tarea se realice y no es así, “EL FUTBOL SIN JUGADORES NO SE PUEDE LLEVAR ADELANTE”, si hay o no dirigentes, árbitros, porteros o vendedores de chorizos es totalmente secundario, por eso CADA UNO de nosotros deberíamos ocuparnos de la tarea que tenemos que hacer, para que lo más lindo que es el fútbol siga adelante y mejorando cada día.
Con actitudes como la que he sufrido este domingo en primera persona no salimos adelante, quiero dejar muy y especialmente claro, que en mi reclamo al árbitro no falte el respeto ni dije ninguna agresión verbal hacia los árbitros que estaban llevando a cabo el partido nombrado.
Quienes me conocen saben que soy autocrítico, reconozco que no es una virtud que tengamos los humanos.
Hay muchas cosas que si o si se tendrán que reveer y cambiar o no, según lo que pretendamos para que el fútbol de Carmelo siga y mejore en el futuro.
Esto se puede tomar como un descargo de mi parte a una “injusticia” sufrida por mi persona, yo quisiera que se tomará como un principio de reflexión para el futuro.
Por mi convicción (y amor) seguiré trabajando por el club que mi padre me hizo hincha hace 47 años, lo que si cuesta y HOY no tengo ganas de volver a ir a la cancha, HOY compruebo personalmente lo que siente tanta gente que ha dejado de ir a la “cancha” a ver a sus queridas instituciones o simplemente los seguidores del fútbol.
Espero poder colaborar con esta reflexión para que entre todos podamos construir el futuro que nuestra Liga merece.
Gustavo «Pacucho» Viola
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