En un comunicado emitido este jueves, cuando quedan tan solo por disputarse los partidos por el tercer y cuarto puesto y la final, señala que el programa puesto en marcha este año ha sido el mayor desarrollado para una Copa del Mundo y desarrollado de acuerdo con la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
Recuerda que la FIFA estableció un grupo de pruebas preliminares de más de 1.500 jugadores que eran potenciales participantes en el Mundial de Rusia, para lo que se trabajó también en contacto con las organizaciones nacionales antidopaje y las federaciones, lo que incrementó los controles.
Las pruebas se complementaron con el uso por parte de la FIFA del pasaporte biológico de los deportistas. La unidad de gestión de este sistema, compuesta por expertos independientes, ha revisado los datos de todos los jugadores para analizar si había desviaciones que pudieran indicar un uso indebido de drogas para mejorar el rendimiento.
Para el Mundial 2018 todos los jugadores participantes fueron sometidos a controles por sorpresa antes de la competición y durante la misma han pasado más, tanto después de partidos como en días sin encuentros.
Según los datos de la FIFA, desde enero de este año se han hecho por parte de la misma, asociaciones nacionales y confederaciones un total de 2.037 controles, que produjo 3.985 muestras (1.928 de orina, 1.031 de sangre y 1.026 de suero)
2.761 muestras fueron recogidas directamente por la FIFA en controles sin previo aviso y 626 durante la competición (108 se recogieron fuera de los encuentros).
De esta manera, indica que como promedio cada jugador de los cuatro equipos que permanecen en el Mundial ha pasado controles 4,41 veces desde enero y algunos de ellos hasta ocho ocasiones.
Se encontró un hallazgo analítico adverso (no especifica quien), si bien el jugador estaba en posesión de una autorización de uso terapéutico para la sustancia detectada.
Apunta que hubo tres hallazgos atípicos que no se determinaron como hallazgos analíticos adversos y dos exenciones por uso terapéutico.
Todas las muestras simples fueron analizados por laboratorios acreditados por la AMA y la mayoría, principalmente las recogidas durante la competición, se llevaron al de Lausana (Suiza).
Recuerda que para garantizar el proceso la FIFA transportó todas las muestras en una caja de seguridad que normalmente usan los bancos para transportar dinero y que solamente puede abrirse con una llave electrónica. EFE