El local tendrá 120 m2 cerrados incluyendo un patio central y una terraza con vista a la ciudad. Con una inversión de US$ 60.000 se utilizará mobiliario e infraestructura que poseen en otros puntos. La capacidad será para unas 90 personas en el interior, que al sumar el patio y la terraza llegará casi a 250, explicaron los propietarios a El País.
La idea de los fundadores de OPB es ofrecer la más alta gama de cervezas artesanales, ya tienen confirmadas unas 30 marcas locales y contarán con un espacio para «emergentes». «Nuestro concepto es poder impulsar nuevos cerveceros, por lo que estaremos abiertos a que nos lleven propuestas», remarcó.
La comida también estará presente, aunque no será lo fundamental, y tendrá un toque novedoso. Si bien al mediodía ofrecerán un menú ejecutivo, a la tarde dispondrán de servicio de cafetería con café de autor, y a la noche el local se transformará en una cervecería típica pero con el sabor particular que le dará un menú de picadas con base en ahumados.
«Apostamos a dar un diferencial y ofreceremos picadas con ahumados, desde fiambres, chacinados, carnes. Es un concepto que ya se aplica en varias cervecerías del mundo y en Argentina, sobre todo en el sur, ya se ve este fenómeno con salmón y carnes ahumadas. Es algo que queremos replicar en Uruguay», apuntó Rocha. A esto se sumarán clases de cocina a cargo de chefs argentinos.