El dragado permitirá que el canal Martín García cuente con 34 pies (10,36 metros) de profundidad en fondos blandos y 38 pies (11,58 metros) en suelos duros. La intervención asegurará la navegabilidad para los próximos cinco años, con opción a extender su mantenimiento por cinco años más, informó la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP).
El consorcio Boskalis-Dredging avanza según el cronograma previsto. A mediados de julio, iniciará la fase de remoción de los referidos fondos duros, que será supervisada por personal técnico especializado en este tipo de actividades. El equipamiento y la tecnología a utilizar seguirán los más altos estándares internacionales en términos de seguridad, salud y medio ambiente, aseguró mediante un comunicado el organismo binacional que integran Uruguay y Argentina.
Durante todo el proceso de obras, se han adoptado medidas para garantizar el tránsito seguro de embarcaciones mientras se llevan adelante las operaciones de dragado, con la finalidad de minimizar las interferencias al tráfico comercial, señala el comunicado.
Las obras de dragado para la profundización y el mantenimiento del canal permitirán la navegación de buques de mayor calado, lo que asegurará mayores volúmenes de cargas en el área que los actuales. A su vez, se optimizará la seguridad de la navegación y se garantizará a los operadores del sector marítimo una profundidad de 34 pies, lo que contribuirá a potenciar el comercio regional e internacional.
El trabajo fue adjudicado en licitación pública internacional, luego de un proceso competitivo y transparente, al consorcio holandés-belga Boskalis-Dredging International. El pasado 1.° de febrero se firmó del contrato y luego se iniciaron las tareas de remoción de fondos blandos.
El área del dragado del canal Martin García se encuentra en aguas de uso común, conforme al Tratado del Río de la Plata y su Frente Marítimo (1973), que define el marco jurídico para la administración del río y sienta las bases para la protección del medio ambiente y el desarrollo sostenible de sus usos y recursos. En ese contexto, la Comisión Administradora del Río de la Plata cumple un rol fundamental.
El organismo binacional se encarga de la administración, recaudación de peaje y control del tráfico de los buques que navegan el canal, así como de las tareas de dragado, balizamiento y mantenimiento de las condiciones de navegabilidad. En ese contexto, a partir del año 2013, ambos países han asumido la gestión directa del canal, lo que desde la comisión se entiende como un hito en la estrategia binacional y un desafío en el proceso de fortalecimiento institucional y articulación de acciones para la gestión del Río de la Plata.