Considerada una obra binacional estratégica la etapa de profundización del Canal Martín García, avanza según cronograma, y en el mes de julio se inicia la fase de remoción de fondos duros.
Las obras de dragado de profundización y mantenimiento del Canal Martin García fueron adjudicadas en licitación pública internacional, luego de un proceso competitivo y transparente, al Consorcio holandés-belga Boskalis International y Dredging International (CBDI). Con fecha 1° de febrero del presente año se procedió a la firma del contrato y posteriormente se iniciaron las tareas de remoción de fondos blandos.
El área del dragado del Martin García se encuentra en “aguas de uso común”, conforme al Tratado del Río de la Plata y su Frente Marítimo (1973), que define el marco jurídico para la administración del Río, así como sienta las bases para la protección del medio ambiente y el desarrollo sostenible de sus usos y recursos. Éste crea la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP), organismo binacional integrado por la República Argentina y la República Oriental del Uruguay.
La CARP tiene a su cargo la administración, recaudación de peaje y control del tráfico de los buques que navegan el Martín García; así como las tareas de dragado, balizamiento y mantenimiento de las condiciones de navegabilidad. Es en ese marco que, a partir del año 2013, ambos países han asumido la gestión directa del Canal, lo que se entiende como un hito en la estrategia binacional y un desafío en el proceso de fortalecimiento institucional y articulación de acciones para la gestión del Río de la Plata.
Las obras, alcanzarán a fines del 2018, un canal operativo a 34 pies (10,36 metros), y 38 pies (11,58 metros) en suelos duros y asegurarán la navegabilidad para los próximos cinco años, con opción de extender su mantenimiento por otros cinco años más. A su vez contribuirán a favorecer el desarrollo social y económico de la población a ambas márgenes del río.
El Consorcio Boskalis-Dredging avanza según el cronograma previsto y a mediados de julio se iniciará la fase de remoción de los mencionados fondos duros. Estos trabajos serán supervisados por personal de alto nivel técnico en este tipo de actividades. El equipamiento y la tecnología a utilizar seguirán los más altos estándares internacionales en términos de seguridad, salud y medio ambiente. Durante todo el proceso de obras, se han adoptado medidas para garantizar el tránsito seguro de embarcaciones mientras se llevan adelante las operaciones de dragado, con la finalidad de minimizar las interferencias al tráfico comercial.
En conclusión, las obras de dragado para la profundización y mantenimiento del Canal, permitirán la navegación de buques de mayor calado, lo que asegurará volúmenes de carga mayores a los actuales a ser transportados en el área. A su vez se optimizará la seguridad de la navegación y garantizará a los operadores del sector marítimo una profundidad de 34 pies, lo que contribuirá a potenciar el comercio regional e internacional.
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