Tambler informó en conferencia de prensa que la estimación preliminar de pérdidas ocasionadas por la sequía de la zafra 2017-2018 alcanzó a 546 millones de dólares. De ese monto, 466 millones de dólares corresponden a la agricultura y más de 79 millones de dólares al sector ganadero.
El jerarca indicó que fue afectado por la sequía el 89,2 % de la superficie sembrada y que el rendimiento de soja alcanzó a 1.214 toneladas por hectárea, cuando el promedio de los últimos cinco años fue 2.449 toneladas por hectárea. De la pérdida estimada de 466 millones de dólares, 434 millones corresponden a la producción de soja.
En el sector ganadero, la pérdida de 79 millones de dólares es consecuencia del menor número de nacimientos, el incremento de las importaciones de suplementos alimenticios y la afectación a las praderas.
El ministro de Ganadería, Enzo Benech, remarcó que las primeras proyecciones estimaban una pérdida de mil millones de dólares, lo que indica que los productores y el sector público manejaron de buena manera las herramientas disponibles para enfrentar una situación adversa climática como lo fue la sequía.