Con la intensa bajante los muelles quedaron al descubierto atrapando botes y sin permitir la navegación con algunas embarcaciones en el delta argentino. El efecto natural no permitió, como es de esperarse, que los habitantes del delta tampoco contaran con agua en sus tanques. A su vez, el servicio de lanchas colectivas, único medio de transporte, se vio gravemente afectado. El puerto fue cerrado y el servicio reducido al mínimo, informó este domingo el portal de San Fernando SFN.
Hubo lanchas que realizaron salidas pero les era imposible subir o bajar pasajeros en el camino, ya que era dificultoso acercarse a los muelles. Muchas personas quedaron varadas, teniendo que encontrar alguna alternativa para volver a sus hogares: algún vecino, alguna canoa, simplemente esperar a que el agua suba un poco y rezar para que pase una lancha colectiva.
Las lanchas almaceneras, por su parte, no pudieron salir del Puerto de Frutos, por lo tanto no realizaron su recorrido habitual, y muchos no pudieron abastecerse. Los isleños quedaron sin luz y sin conexión de internet por lo que gran parte de la población quedó incomunicada, informó Pluma de Río.
El hecho natural sucedió durante dos días y se habría normalizado el domingo.