La directora del Sistema Nacional de Información Ganadera detalló que, puesto que las caravanas se adquieren por licitación pública internacional, son comercializadas por un proveedor de Europa y arriban a Uruguay por barco.
“Existe una logística compleja, sumada a feriados internacionales y paros en aduanas y puertos europeos, que produjo atraso en el ingreso al puerto de Montevideo, lo que generó un cuello de botella, que impactó negativamente en la distribución por parte del Correo”, puntualizó.
Según destaca el Ministerio de Ganadería, Uruguay es el único país donde la trazabilidad es obligatoria, desde 2006, para todo el rodeo vacuno, lo cual ayudó a abrir los mercados más rentables a la producción. Para mantener esto, el Estado también invierte en la compra de vacunas, que se distribuyen gratuitamente a los productores. El valor aproximado de esos insumos es de 13 millones de dólares
Nela González remarcó que, desde el 2004, cuando comenzó el plan piloto de trazabilidad, hasta la fecha, han ingresado 42 millones de pares de caravanas. Esa medida fue fundamental para duplicar la cantidad de mercados abiertos a las exportaciones de carne bovina, de unos 60 en 2005 a más de 120 en 2017.
“Desde 2004, fue la primera vez que existió retraso en la distribución, y se debe dejar en claro que las caravanas ya estaban compradas y pagas”, enfatizó.