Del 1º al 3º de agosto se llevó a cabo el 4o. Encuentro de Ciudades Inteligentes para la Inclusión, los mismos se realizan desde 2015 y son organizados por el departamento de Desarrollo Sostenible e Inteligente. La razón de ser de las jornadas fue generar espacios de reflexión y planificación, informando a la comunidad sobre las últimas tendencias que buscan transformar a Montevideo, en una ciudad inteligente, sostenible e inclusiva.
En el tercer día del Encuentro, realizado en la Intendencia de Montevideo, se presentaron diversos proyectos sobre tecnologías emergentes, orientado a generar un clima de sinergia con el objetivo de potenciar iniciativas innovadoras. Dentro de este marco, se realizó la presentación de Sergio de Cola (ISBEL S.A.) denominada “Desafío en el transporte: colaboración interinstitucional en innovación”.
Se trata de una propuesta, que permite que ya no sea necesario interactuar con el guarda o el chofer, ya que simplemente, pasando el celular o la tarjeta prepaga inteligente por los lectores (al subir y al bajar del ómnibus), el costo del boleto correspondiente se debitará automáticamente. En otras palabras “ya no se necesitará papel, por lo que bajarán los costos y los tiempos de ingreso al colectivo”, añadió el Ing. De Cola.
ISBEL S.A., empresa uruguaya con más de 30 años en el mercado tecnológico, fue la ganadora entre las empresas que se presentaron al llamado de la Intendencia y la ANII (denominado “Desafío Ciudades Inteligentes”), que buscaba mejorar la experiencia del usuario del Sistema de Transporte Metropolitano. A la etapa inicial (el concurso de ideas) se presentaron 24 propuestas, de las cuáles fueron seleccionadas 12 que pasaron a la etapa de proyectos. Finalmente fueron 10 los proyectos presentados y de ellos fue elegido el de ISBEL.
El Ingeniero de ISBEL SA, comentó que “para este proyecto en particular, armamos un grupo integrado por 10 personas, de distintos sectores, para tener una mirada colectiva y diversa sobre el problema” y añadió que “hicimos hasta una pequeña encuesta interna, para saber qué opinaban nuestros colegas sobre las posibles soluciones que íbamos planteando”.
Sergio de Cola, mencionó también que este prototipo fue una puesta en marcha de nuevas tecnologías como, por un lado, NFC (tecnología de pago mediante el teléfono celular) “que utiliza al dispositivo móvil como si fuese la actual tarjeta inteligente” y “para los celulares que no tengan NFC, se podrá pagar utilizando el código de barras QR”. Y, por otro, RFID (tecnología mediante la cual se pretende poder determinar el nivel de ocupación de cada unidad en tiempo real) “con antenas colocadas en las puertas de subida y bajada”. En efecto, los usuarios podrán saber la ubicación de los vehículos y una estimación de la cantidad de pasajeros que se encuentran a bordo del mismo. Además, gracias a la pantalla a bordo, se mostrará el tiempo de llegada a las distintas paradas y las posibles combinaciones con otras líneas de ómnibus.
De Cola, añadió también que los mencionados monitores, reproducirán videos con temas de actualidad e informarán sobre los puntos de interés cultural por donde va circulando el medio de transporte y “mostraran a su vez, desde los tiempos entre paradas, hasta datos como el estado del tiempo, la hora y el índice UV”.
Por otra parte, el conductor o guarda, contará con una “Tablet” que le permitirá realizar tareas de gestión y controlar las transacciones que realizan los pasajeros. Y también, esta consola “asistirá al conductor en el viaje, ante cualquier incidente o desvío, mostrándole el nuevo recorrido que debe realizar”, comentó el Ingeniero.
La propuesta diseñada por ISBEL se puso a prueba con éxito en un ómnibus de la línea 169 (que fue desde la Terminal Ciudadela hasta la Estación Goes), aunque aún se desconoce cuándo comenzará a implementarse efectivamente. El prototipo llevó 6 meses de análisis, implementación, testeo y puesta en marcha. Ya fue presentado y ahora está en manos de la Intendencia y de los diferentes actores del transporte la decisión de implementar la solución completa.
A su vez, al ser un prototipo, y contando con un presupuesto limitado para la realización del mismo, algunas de las funcionalidades previstas del sistema se acotaron: solo se dispuso del hardware para una única unidad, se permite únicamente la actualización de la lógica de cobro (la propuesta para el proyecto final abarca cambios en la lógica de admisión, de recorridos y de los contenidos multimedia a presentar en la pantalla que se encuentra dentro de la unidad), se consideran únicamente usuarios comunes y viajes céntricos, de una y dos horas. Y también se han dejado de lado aspectos más técnicos como la interfaz de comunicación con los sistemas de la intendencia.
Por último, en términos económicos, gracias a la integración de hardware estándar y el desarrollo de software llevado a cabo por ISBEL, que es una empresa nacional, el costo de implementación sería muy similar al que actualmente cuestan las máquinas expendedoras de boletos presentes en los ómnibus (porque estas son compradas en el exterior), contando con muchas más prestaciones y flexibilidad.
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