A mayo de este año la Junta Departamental de Colonia gastó en comisiones permanentes o especiales la suma de $ 3.205,440 pesos uruguayos en vales de combustible. Aproximadamente más de cien mil dólares americanos.
Cada edil suplente o titular que asistió a estas comisiones la Junta Departamental de Colonia le entregó un vale por cada reunión de $ 2.747 pesos en combustible. Tuvieron un tope de cuatro reuniones mensuales.
Lo extraño es que tal como lo adelantó Carmelo Portal, de estas diez comisiones, solo cuatro tienen expedientes a estudio. Las seis restantes no tienen ningún expediente en carpeta. Sin embargo el costo no baja, por el contrario se mantiene.
Una fuente política consultada explicó que estas comisiones son un derivado de lo que antes eran «los miembros informantes»; que estaban constituidos en un Edil por partido. En el periodo del 1995-2000 se resolvió que los miembros informantes pasaran a ser una comisión que buscar tener consensos o dictámenes más elaborados para resolver en sesión, y ahí en vez de ser uno por bancada, se empezó a replicar los porcentajes de la Junta, 4 del partido de gobierno que tiene la mayoría en la junta y 3 para la oposición.
A este problema, opinó un informante calificado, al contar con mayorías las comisiones reproducen la misma política del intendente de turno, por lo que resulta muy difícil establecer políticas de control y de legislatura. Los acuerdos sectoriales se hacen sentir en las comisiones, y éstos actúan como filtro temático en el posterior debate legislativo.
Más allá de esta dinámica lo más curioso es la productividad de estas comisiones, el costo que debe afrontar la sociedad, conociendo que a la fecha, hay seis comisiones que no tienen ningún expediente a estudio.