“El problema que teníamos era que la evaluación de la calidad estaba fragmentada, porque cada institución tenía sus mecanismos de supervisión”, explicó el responsable del Sistema de Cuidados, Julio Bango, a la Secretaría de Comunicación Institucional de Presidencia, tras la presentación de la estrategia realizada el viernes 10 en el Centro de Formación y Estudios del Instituto del Niño y el Adolescente (INAU).
Con la colaboración de expertos internacionales y técnicos del Ministerio de Educación y Cultura, el Consejo de Educación Inicial y Primaria y del INAU, se diseñaron indicadores para medir de igual manera calidad de la infraestructura y los contenidos de los centros. “Cada institución seguirá aplicando los mecanismos de supervisión pero ahora con una base común en cuanto a la evaluación de calidad”, precisó.
Bango recordó que hasta ahora los estándares de calidad se basaban únicamente en la medición de indicadores estructurales, como la calidad de las condiciones edilicias o los aspectos estructurales de un centro. “Ahora damos un paso más y avanzamos en lo que se llama indicadores de proceso, formas de medir la interacción cuidador-niño, el desarrollo infantil, los cambios en la socialización del niño”, detalló.
El secretario de Cuidados dijo que tan importante como la cantidad de niños que ingresarán a los centros es la calidad de los servicios. “Es muy importante para un padre o madre que lleva a su hijo a un servicio de cuidados, que estén tranquilos. No importa en qué lugar del Uruguay ni en qué servicio estén, las pautas de calidad van a ser las mismas”, aseguró.
En setiembre, se realizará un testeo de los indicadores en algunos centros de cuidados elegidos, para luego discutir eventuales modificaciones y, en diciembre, cerrar los acuerdos definitivos entre los organismos que permitirán comenzar a aplicar el nuevo sistema en 2019.
“No hay políticas públicas que no tengan una rectoría y esta, a su vez, tiene que tener indicadores comunes”, enfatizó en su oratoria la ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz. Consideró que la etapa más importante para una persona son los primeros tres años de vida, porque en esa etapa “estamos construyendo los ciudadanos del futuro”.
Muñoz dijo que, aunque resta mucho por hacer, Uruguay registra importantes avances en primera infancia, como la creación del Sistema de Cuidados, la incorporación de los niños de tres años a la educación inicial y primaria, y la rectoría de centros de primera infancia en el sector privado.