Funcionarios de Antel retiraron definitivamente la cabina telefónica ubicada en 19 de Abril y 25 de Mayo. La misma ya estaba en desuso desde hacia algunos años. Es que ya ni se venden fichas telefónicas, por lo menos en comercios céntricos y kioscos, donde consultamos, nos miraron con cara de otro planeta.
Mientras consultábamos a los operarios, estos no se pusieron de acuerdo con la fecha, pero uno de ellos aseguró que esa cabina estaba desde el año 2002.
La telefonía celular arrasó con los «teléfonos monederos», aquellos que pagando una ficha permitían llamar a cualquier lado y te avisaban cuando el crédito se terminaba.
¿Cuántas buenas noticias y cuántas malas habrán salido de esa esquina?, ¿cuántas verdades y mentiras se contaron a través de esa línea?. Mudo testigo de la proliferación de celulares, la cabina telefónica ya no tenía razón de estar, aunque en otros países la vienen adaptando con pantallas y para carga de celulares. Aquí simplemente vinieron dos funcionarios que cumplieron con la orden: eliminarla.
Se va extrañar, aunque ya no servía para nada, más de uno la utilizaba de refugio para hablar con su celular en días de lluvia, por ejemplo.
Iconos urbanos en sí mismas, una de las señas de identidad del Uruguay fueron sus cabinas telefónicas que a lo largo y ancho del país nos mostraban el azul y amarillo casi calcado del Pabellón Nacional.
Desde que los celulares marcaron tendencia las cabinas junto a las guías telefónicas, e incluso los teléfonos fijos, han caído en desuso. Y como todo hoy es mirado desde la rentabilidad, alguien dio la orden de bajar cortina también a estos lugares públicos, donde hablar y gesticular, mediante una llamada, se hacía sin caminar.