En mayo de este año un grupo de vecinos comenzó con la idea de organizar un Comedor Solidario. Ya en abril una delegación del mismo se había presentado en el Municipio de Carmelo presentando la idea.
María Mattos, vocera del grupo señalaba en aquella oportunidad que la idea era atender a niños del Barrio Saravia, pero también del Barrio San José, donde estarían los chicos en situación más vulnerable. El servicio comenzaría con la merienda y cena, de lunes a viernes e involucraría a unos sesenta niños.
El Municipio de Carmelo viene colaborando pero este miércoles resolvieron en sesión y por unanimidad que en el futuro la ayuda tendrá continuidad si presentan el listado de niños que van al comedor. La situación institucional es muy precaria, se dijo, no existe el respaldo por ejemplo de una ONG, y quien ayudó en su momento fue el Club Wanderers, pero ahora el funcionamiento depende exclusivamente del esfuerzo de estos vecinos.
En la sesión se mencionó por parte del concejal (s) Sergio Vence que existen instituciones estatales que se encargan de eso «y muchas veces les sobra recurso» dijo, aclarando que no tiene nada en contra del proyecto, pero que es importante conocer los números oficiales a quienes se le prestan esta asistencia. Se comentó también que el MIDES habría solicitado el listado y aún no lo tendrían.
Todo parece indicar que la conformación de un comedor con las características del creado en Carmelo, por fuera de la institucionalidad de quienes se encargan de estos temas, habría despertado ciertas alarmas, no confirmadas oficialmente, pero que se deduce claramente en el desarrollo de los hechos, al ajustar los requisitos e instalar dudas en el número de asistentes.