En la tradicional esquina de Zorrilla y 25 de Mayo un carmelitano, Piero Perrini toma la posta que dejó el popular Hugo Clark y reabre el bar, que éste último mantuvo abierto hasta los últimos días de su vida.
Los bares son lugares de encuentro y socialización, espacios para la reflexión, el diálogo, la amistad, la tolerancia y el ejercicio de la palabra en el cara a cara.
Que esta nueva etapa la conduzca Piero Perrini también es una excelente noticia, proveniente de una familia que tiene tradición en atender a los clientes bajo este formato de un bar clásico y tranquilo.
La recuperación del «Bar de Clark» es una buena noticia que trasciende lo comercial y se transforma en un hecho cultural de importancia, por el rescate que significa no perder estos lugares.
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