Prefectura Naval de la Argentina encontró 2000 kilos de meteoros que tenían como destino el mercado europeo. El sospechoso no fue localizado por lo que se encuentra prófugo.
En una casaquinta, se escondía el contrabandista. Cuando integrantes de prefectura allana el lugar con autorización de un juzgado federal de Santiago del Estero, el acusado ya no estaba. Bajo tierra, en esa casaquinta, la autoridad marítima encontró 2000 kilos de meteoritos.
Hay dos leyes que prohiben «actividades que modifiquen el estado natural de dichos cuerpos, meteoritos y cuerpos celestes».
Lo cierto es que un negocio se esconde detrás de este insólito contrabando. Por ejemplo, un gramo de meteoro colocado en Europa, cuesta 2000 dólares, informó Minuto Uno.
A esta altura, el acusado sigue prófugo. Los meteoritos fueron recuperados. La pesquisa sigue, informó el periodista Mauro Szeta.