Más de 1000 peregrinos de Brasil, Argentina y Uruguay llegaron el Domingo al Santuario de Schoenstatt en Nueva Helvecia, el primer santuario réplica del original de Alemania, de un total de 200 en el mundo, para celebrar los 75 años de su bendición.
Desde hace años el tercer domingo de octubre es para los católicos el día de peregrinación al Santuario de la Madre tres veces admirable de Schoenstatt en Nueva Helvecia.
Esta vez la fiesta tuvo un brillo especial ya que se celebró el Jubileo del Santuario. En 1943, en plena guerra mundial, las Hermanas de María de Schoenstatt tuvieron la audacia de construir la primera réplica del Santuario original (situado en Alemania). Luego de este surgieron en diversos lugares, siendo el de Nueva Helvecia pionero de los más de 200 Santuarios que hay en la actualidad.
En la celebración del domingo el frente del Santuario estaba adornado con la bandera patria y un arco de flores que junto a la estatua del Fundador Padre José Kentenich daban la bienvenida a los peregrinos. Allí el Obispo Diocesano, Monseñor Carlos María Collazzi, junto con varios sacerdotes, celebró la Santa Misa ante más de mil personas. Durante la misma expresó su gratitud a la Madre tres veces admirable por cobijar a sus hijos en el Santuario. Luego bendijo la Casa del Padre que es un lugar de encuentro donde en el año 1947, en su primera visita a Nueva Helvecia, se alojó el Padre Kentenich. En los distintos ambientes de la casa se presentan aspectos relevantes de su estadía y de su espiritualidad.
Por la tarde, la procesión encabezada por la imagen de la Madre tres veces admirable de Schoenstatt partió de la parroquia Santísima Trinidad seguida por el Señor Obispo y sacerdotes, a continuación los niños del Colegio MTA que llevaban pancartas con el valor que intentan vivir: la alegría, la fidelidad, la solidaridad, etc y el símbolo que lo representa y numerosos fieles que recorrieron las calles de la ciudad. Al llegar al Santuario se celebró una segunda Santa Misa. Al concluirla el Obispo impartió la bendición papal.
“Fue un día de gracia y de alegría para todos los que participaron. Y partieron renovados en su fe y en la confianza en la Madre del Señor”, aseguró la Hna. María Laura Boiero de las Hermanas de María de Schoenstatt, Directora del Colegio Mater Ter Admirabili