Por Daniel Pérez (Partido Independiente)
El año pasado realizamos un pedido de informes a la Administración Nacional de Puertos (ANP) en relación al Puerto de Juan Lacaze. Dicho pedido tuvo su origen en la decisión de la ANP de cambiar el status de dicho puerto, el cual fue transformado en una Unidad dependiente del Puerto de Colonia, cuando históricamente revestía la calidad de División dependiendo directamente del Área Operaciones y Servicios.
La respuesta por parte de la ANP llegó transcurrido un buen tiempo y luego de insistir por distintas vías. En la misma se nos dice que el cambio de status fue realizado en función de una notoria y sostenida reducción de las actividades del Puerto de Juan Lacaze.
Esta respuesta llama mucho la atención, puesto Juan Lacaze conservó el grado de División aún después de la baja de actividad que desarrollaba, desde el 2012. Durante estos años el puerto tuvo la misma actividad, combustibles a granel, pero sin embargo no se le cambió la categoría hasta octubre 2016. En tal sentido, cabe preguntarse, ¿cuál fue la razón de dicho cambio, luego de mantener el status de División desde 2012 aún con una actividad que era notoriamente baja desde ese entonces?
En la misma respuesta la ANP señala la merma de funcionarios como un motivo adicional para que el puerto de Juan Lacaze dependa de Colonia. El argumento vuelve a ser llamativo, puesto que si esa es una de las razones de la rebaja de categoría ¿por qué el Puerto de La Paloma –que cuenta con menos personal que Juan Lacaze y también tiene grado de Unidad- sigue dependiendo directamente del Área Operaciones y Servicios y no de otro puerto? ¿A qué se debe la dualidad de criterios?
Asimismo se indica que la dependencia funcional del Puerto de Colonia permitirá tomar decisiones conjuntas, como si esto fuera un beneficio, cuando la toma de decisiones conjuntas que se invoca con Colonia, es la misma que antes se tenía con el Área con la diferencia que ahora, hay que hacer una consulta más, por contar con otra jerarquía al medio, es decir Juan Lacaze como puerto reduce su capacidad de autonomía.
Por otra parte se indica que el cambio funcional no implica ningún cambio en la presupuestación del programa, lo cual contradice notoriamente lo argumentado públicamente por el Presidente de la ANP, quien dijo que Juan Lacaze no tenía suficiente presupuesto asignado y que ponerlo bajo la dependencia de Colonia permitiría utilizar la disponibilidad de Colonia en favor de Juan Lacaze.
También llama la atención que previo a esta reducción de categoría no se consultó a los Jefes de puertos de Colonia y Juan Lacaze, claramente implicados en el tema. ¿Qué piensan ellos sobre este cambio? ¿Qué opinión tienen las otras gerencias de la ANP? ¿Están todos de acuerdo con esta baja en la categoría que sufre el Puerto de Juan Lacaze?, la cual claramente impacta en el desarrollo futuro del mismo?
Por otra parte el presupuesto operativo previsto para 2018 para el Puerto de Juan Lacaze fue menor a U$S 500.000, que equivale a un 0,33% del presupuesto total destinado a los puertos bajo administración de la ANP. Asimismo el plan de inversiones es menor al 2% de total de inversiones previstas para 2018 por la ANP.
Llama mucho que tanto el presupuesto operativo como en el Plan de Inversiones sea tan escaso, más aún si se tiene en cuenta la situación que está viviendo Juan Lacaze luego que sus dos principales industrias cerraran sus puertas definitivamente, lo cual generó un impacto muy fuerte no sólo del punto de vista laboral, sino en la vida misma de esa ciudad y sus habitantes y dónde una de las posibles vías de desarrollo y generación de empleo visualizadas por distintos actores es el puerto.
Tampoco se reforzó el muelle operativo en este período, ni se incorporó maquinaria necesaria (grúas, carroelevadores, etc). La ANP no reparó, reparó la fuga de material con hundimiento del terreno que empuja el muelle, ni se ha realizado un trabajo de bacheo y pavimentación en el recinto. Por otra parte no se instaló una red de incendio dejando de ese modo al puerto en una situación de gran vulnerabilidad frente a la posibilidad de un siniestro es este tipo. La reforma prevista por la ANP solo alcanzaría al 20% de toda la reforma necesaria, lo cual de por sí habla de la escasa inversión prevista.
Si desde la ANP la inversión sigue siendo poca o ninguna –algo que ocurre desde hace décadas-, es imposible pensar que el puerto de Juan Lacaze pueda mantenerse y mucho menos desarrollarse sin un plan de inversiones fuerte, que permita albergar la generación de nuevas líneas de negocios y de empleos.
Al final parece que aunque se hable de descentralización, el centralismo montevideano sigue vigente y por eso más del 70% de los recursos se inviertan en el puerto capitalino. Si bien nadie niega la importancia de dicho puerto, el desarrollo del país requiere que se abandone dicho centralismo y mirar todo el país como un “Sistema de Puertos”, donde los puertos del departamento de Colonia tienen un rol muy importante a jugar.
En el discurso mucho se habla de la importancia del Puerto de Juan Lacaze, pero lamentablemente en la práctica poco se hace para un desarrollo sostenido de dicho puerto, el cual puede contribuir a cambiar la realidad que hoy vive una ciudad tan importante de Colonia.