Los comentarios fuera de tono en las redes sociales de lectores tanto en la nota sobre parrilleros como en la de la laguna artificial no cayeron bien en el Municipio de Carmelo. Para tener una idea de la dimensión de llegada de ambas noticias superaron ampliamente las veinte mil vistas.
La misma Alcalde Alicia Espíndola informó a nuestro medio que se realizaron capturas de pantallas en ambas participaciones de lectores y «se hará la denuncia correspondiente«, dijo.
Las dos noticias se viralizaron y muchos de los comentarios atacaron la labor del Municipio de Carmelo. Una fuente especializada en ataques informáticos consultada por Carmelo Portal, señaló que denunciar estos comentarios se utiliza más «cuando hay sistematicidad, cuando estamos ante lo que se denomina «un troll». Son muchos mensajes fuera de lugar e imprudentes, –señaló al observar las tendencias de los comentarios en las redes sociales–
Sin embargo agregó, «ahora no solo aparecen malas palabras y agravios, también aparecen denuncias concretas –indicó– por lo menos hay dos, donde incluso una de ellas le pide al legislador local contactarse internamente ¿lo hizo? Es muy grave lo que sugiere. En esos casos la Justicia también podría investigar la veracidad de la denuncia», indicó.
Una fuente política opinó que «judicializar la mala actuación de internautas es un camino válido, ahora en términos de análisis político yo veo otra cosa peor que deberían atender: hay malestar en la gente, ese es el tema que abordaría, y es notorio, salta a los ojos. La gente parece estar muy enojada por estas inversiones realizadas en su ciudad, más allá de su legitimidad jurídica. Hay mucha gente hablando al mismo tiempo y en un mismo tono. Por la cantidad de lectura percibida no sería de extrañar que algunos sean extra-zona. Hay un dato importante esas noticias trascendieron la aldea, la información llegó más lejos de su propia ciudad. Reitero, lo más preocupante es el malestar ciudadano, aunque no le quito importancia a intentar civilizar tanta barbarie digital«, concluyó.