Berlín, 7 feb (EFE).- Las dificultades para cerrar un acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y los países del Mercosur están lastrando las exportaciones de cítricos y arándanos de Uruguay al bloque europeo, según las empresas del sector y el Gobierno uruguayo.
Las exportaciones hortofrutícolas a la UE cayeron en 2018, según los datos que maneja la Unión de Productores y Exportadores Frutihortícolas del Uruguay (Upefruy), hasta los 4 millones de dólares (3,5 millones de euros).
«Las exportaciones a Europa fueron el año pasado algo menos que en el anterior por distintos factores. Está la coyuntura, la caída de la demanda,… pero también la poca capacidad para alcanzar un acuerdo comercial», reconoció este jueves a Efe el embajador de Uruguay en Alemania, Gabriel Bellón.
Las negociaciones para sellar un acuerdo comercial entre Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) y la UE llevan años abiertas sin muchos progresos, aunque en los últimos dos se han registrado importantes avances por una renovada voluntad política por parte de Europa tras la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
«El acuerdo podría generar que parte del volumen perdido vuelva, aunque no creo que se alcancen los niveles anteriores», asegura por su parte a Efe Alejandro Buratovich, presidente de la Upefruy.
En este sentido, Heraldo Méndez, gerente de Upefruy, apunta que «Mercosur no está dando las ventajas» que el sector pensó en un primer momento que conseguiría, pese a que la exportación entre los países miembro sí que se ha facilitado.
Otro escollo, desde el punto de vista uruguayo, son las trabas no arancelarias que impone el bloque europeo, a juicio de Buratovich, quien indicó que «cada día es más difícil trabajar con Europa» por el aumento de los requisitos fitosanitarios.
A esto se añade que los productos frutihortícolas uruguayos deben pagar desde hace tres años aranceles para acceder a la UE, cuando hasta entonces -por ser considerado país en vías de desarrollo- quedaba exento gracias al denominado Sistema General de Preferencias.
Buratovich se refirió también a que Uruguay es un productor que cumple con unos estrictos estándares sanitarios y que además ofrece buenas condiciones a sus trabajadores.
«Somos lo que Europa dice que quiere, pero no lo que compra», lamenta. (EFE)