El nuevo Sistema Integral de Control de Transporte de Carga (SICTRAC) para empresas de transporte profesional de carga nacional e internacional ha despertado una dura polémica entre el MTOP, promotor de la implementación, y los transportistas, lo que movió a la intervención de la diputada Nibia Reisch (Partido Colorado – Talvi – Lista 15600).
El procedimiento se está implementando a impulsos del Artículo 271 de la Ley Nº 17.296 de 2001, que establece que todo transporte de carga terrestre deberá contar con una Guía Electrónica de Transporte de Carga, que contenga la identificación de la unidad, el origen y destino del viaje, itinerario, la distancia del mismo, el peso bruto de la carga trasladada, la fecha y la hora de inicio del viaje, entre otros datos.
Sobre fin de 2017, un decreto del Poder Ejecutivo incorporó el SICTRA a la Guía de Carga, y el 8 de enero de 2019 el MTOP fijó el calendario de exigencia de incorporación al SITRAC a partir del 18 de febrero de 2019, obligatorio para todos los transportistas con más de 20 camiones.
Reisch manifestó su aprensión y dijo no entender “la exigencia de iniciar este nuevo sistema con tan poco plazo y existiendo, en los hechos y a la fecha, un solo proveedor homologado” para prestar dicho servicio.
En efecto, el MTOP, el 23 de marzo y el 18 de mayo de 2018 homologó a las empresas Bidafox S.A. y Sit S.A., respectivamente, para proveer los servicios del SICTRAC. Sin embargo, ambas en realidad pertenecen al mismo propietario: una se encarga de importar los aparatos de rastreo satelital de origen chino y la otra de proveer el servicio. “Esto quiere decir que en la práctica sólo una empresa está habilitada por el Estado para proveerlo, y además está directamente relacionada con la Intergremial del Transporte Profesional de Carga (ITPC)”, señaló la parlamentaria.
La diputada colorada se preguntó cómo el MTOP no detectó que tal situación implica un importante beneficio para la única empresa que hoy tiene en los hechos el monopolio de prestar este servicio, o si lo hizo por qué aceptó esa situación. “Lo correcto hubiera sido esperar a contar con varias empresas homologadas y en real competencia para proveer el servicio del SICTRAC, antes de hacer exigible el mismo con un calendario tan restringido. Hoy se autoriza a las empresas Bidafox S.A. y Sit S.A. a proveer en forma exclusiva los servicios, pero el MTOP no pidió experiencia en el rubro de gestión de información y provisión de dispositivos electrónicos”, indicó.
Aún más allá, Reisch evaluó que “si el MTOP homologara a otras empresas, sería en forma tardía, simbólica, porque en estas fechas -ya en los hechos- estarían desplazadas del mercado porque el calendario aprobado hace exigible el sistema a partir del próximo 18 de febrero”.
La parlamentaria cuestionó, además, si las empresas cumplen los requisitos de antigüedad (se exigían tres años operativos en el mercado como mínimo), si se publicó el llamado en el Diario Oficial o por qué no se realizó dicha publicación, y quiénes son los directores de las dos empresas homologadas.
Asimismo, preguntó si el MTOP está considerando una prórroga del calendario del plazo obligatorio para la implementación del nuevo sistema, “lo que daría margen a que existan más empresas que puedan cumplir con el servicio dotando al llamado de ecuanimidad y transparencia”.
“El MTOP ha señalado que el nuevo sistema de monitoreo electrónico cuenta con el apoyo de todos los actores del sector, pero eso no es cierto. Las gremiales de transportistas se distanciaron con la negociación encabezada por la directiva de la ITPC, y se oponen al SICTRAC. De hecho, más de 300 camioneros de todo el país se reunieron días pasados para definir acciones contra el dispositivo electrónico de seguimiento porque a su entender genera más perjuicios que beneficios”, manifestó.
Reisch sostuvo que “los transportistas señalan que hoy no se sienten representados por la ITPC, y están en contra de un sistema de monitoreo porque hay cosas que no están muy claras. Vamos a estar en presencia del Gran Hermano, como dicen ellos, ya que se trata de un dispositivo parecido a un GPS que van a tener todos los vehículos de transporte profesional y que permitirá un control satelital durante las 24 horas del día. El gobierno va a saber por dónde transita, cuándo y dónde para, la velocidad que lleva y más. Esta persecución estatal se suma a la inclusión financiera obligatoria, y el Estado se convierte así en un gendarme que controla todo. Curiosamente, no controla lo que debería controlar, por ejemplo los asesinatos, las rapiñas, el abigeato y los demás delitos”.
“Desde 2003 a la fecha la carga transportada se ha multiplicado por cinco. Hoy hay casi 30.000 camiones circulando por las rutas nacionales. Y el SICTRAC, lejos de ser un control contra el informalismo como se sostiene desde el Ministerio de Trabajo, va a controlar a los transportistas que están regularizados y cumplen con sus impuestos. Esto recuerda al chipeado de los perros que entró en vigencia el pasado 1º de octubre, porque no se chipeó a los perros vagabundos que generaban inconvenientes o accidentes, sino a los que tenían dueño. Y de éstos ni siquiera se alcanzó al 1%”, indicó.
“Además el sector agropecuario se va a ver perjudicado, porque al fin y al cabo, los costos se van a elevar y habrá que transferírselos a alguien”, sostuvo.
“Creemos que el desarrollo tecnológico que permita mejorar las condiciones de seguridad no sólo del sector del transporte de carga y logística, sino aún el transporte de pasajeros, contribuyen con el crecimiento y desarrollo económico del país y permiten integrar las plataformas de monitoreo para atender en tiempo real las emergencias. Pero actuar compulsivamente, prácticamente digitando una adjudicación, es inadecuado desde todo punto de vista. Esperemos que el MTOP revea su decisión, extienda el plazo de presentación de empresas y garantice la ecuanimidad en la adjudicación del servicio flexibilizándolo de acuerdo a las expresiones de los transportistas”, finalizó Reisch.
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