El vicepresidente de la Administración Nacional de Puertos (ANP), Juan José Domínguez, participó el miércoles 20 de una recorrida y un encuentro con representantes de la Administración de Servicios Portuarios de Bolivia (ASP-B), integrantes de una misión técnica que visitó los puertos de Fray Bentos y Nueva Palmira. El jerarca afirmó que en los puertos uruguayos el volumen de carga boliviana podría superar al de la paraguaya.
En Nueva Palmira, luego de una recorrida de la que también participaron funcionarios de ese puerto, la delegación visitante y las autoridades de la ANP se reunieron con operadores privados (navieras, agencias marítimas y despachantes de aduanas), algunos de los cuales mantuvieron reuniones individuales con los visitantes al final de la jornada.
Domínguez afirmó que el volumen de carga boliviana procedente de los puertos Jennefer, Aguirre o Gravetal que sea operada en los puertos uruguayos de Fray Bentos, Nueva Palmira y Montevideo puede superar a la procedente de Paraguay. “Aquí los barcos pueden sacar hasta 30.000 toneladas de carga (del país del altiplano)”, afirmó el funcionario.
“Que lleguen las barcazas a Fray Bentos y Nueva Palmira y derivar carga a los buques oceánicos o complementarla en Montevideo es muy importante para Bolivia”, destacó. Cemento, estructuras de hierro, soja y fertilizantes podrían ser algunas mercaderías que salgan por terminales portuarias nacionales.
Con la información recabada en los puertos uruguayos, los representantes bolivianos, que se llevaron una buena impresión de los puertos visitados, van a “analizar las ventajas operativas” respecto del puerto de Arica, Chile, el que utilizan históricamente para la salida de su comercio exterior. En sentido inverso, Domínguez manifestó que tiene expectativas de que continúen ingresando por Fray Bentos los aerogeneradores que el país del altiplano utiliza en el cambio de su matriz energética.
El jerarca recordó que la visita se enmarca en el acuerdo operativo suscrito el 23 de enero en La Paz entre autoridades portuarias de ambos países, en la que participó el propio vicepresidente de la ANP, por el cual se facilita la conectividad del comercio exterior de ese país con el océano Atlántico a través de la hidrovia Paraguay-Paraná.
El documento prevé que la ANP le otorgue a la autoridad portuaria boliviana un espacio de 1.000 metros cuadrados para almacenaje en Montevideo y en Nueva Palmira, y un área de oficinas para el trabajo administrativo del personal de la ASP-B.