Guatemala, 6 mar (EFE).- El expresidente de Uruguay Luis Alberto Lacalle (1990-1995) abogó este miércoles por elementos como el patriotismo para luchar contra las democracias secuestradas, una situación que se ha estado repitiendo en varios países de la región.
Lacalle, quien a los 17 años se afilió al Partido Nacional y que comenzó su carrera política como diputado de Montevideo hasta el golpe de estado militar de 1973, reconoció que la imagen de una democracia es «terrible», pero sí es posible, aunque se da de forma paulatina.
«Hay como una receta que tiene por efecto una democracia secuestrada, amputada, anulada, que carece de los fundamentos que todos reconocemos en una democracia», proclamó el expresidente, quien durante su mandato implementó el programa de libre mercado y fue cofundador, junto a sus colegas de Brasil, Paraguay y Argentina, del Mercado Común del Sur (Mercosur).
Lacalle dijo que la receta para secuestrar a una democracia siempre sigue algunos ítems básicos, como recortar «la independencia del poder judicial», hablar del «ellos y nosotros» para crear la «división entre buenos y malos» o denunciar que la Constitución «no sirve» y que por ello la van a adecuar a la nueva realidad.
Como uno de los remedios para enfrentar este problema, el abogado y político uruguayo cuestionó a los asistentes si se sienten patriotas y aseguró que si todos no enervan la unidad nacional y la república.
«El patriotismo tiene que ser uno de los motores de esta transformación», proclamó.
Lacalle participó este miércoles en Ciudad de Guatemala con los expresidentes de Colombia Andrés Pastrana; Bolivia Jorge Quiroga y México Felipe Calderón, en el IV Encuentro Ciudadano «Elecciones libres o democracia secuestrada», organizado por la Fundación Libertad y Desarrollo, que dirige el empresario Dionisio Gutiérrez.
En su intervención, Pastrana, quien fue jefe de Estado colombiano entre 1998 y 2002, aseguró, en referencia a la crisis política, social y económica que vive Venezuela, que el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, es el nuevo Pablo Escobar y el líder chavista Diosdado Cabello es «El Chapo» Guzmán.
«En Venezuela hay un narco-dictador y este narco-dictador hoy lo que quiere es un estado narco», proclamó, y acusó a Maduro y a otras de sus personas cercanas de promover esta situación: «Hoy el señor Nicolás Maduro es el nuevo Pablo Escobar, acompañado de Diosdado Cabello, el nuevo «Chapo» Guzmán». (EFE)