Uruguay acude a la II Conferencia de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre la Cooperación Sur-Sur, que comenzó este miércoles en Buenos Aires, con la intención de afianzarse como país que presta apoyo en «derechos humanos y desarrollo sostenible» y para mostrar su equilibrio en lo que da y recibe en cooperación.
Así lo dijo la directora ejecutiva de la Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional (AUCI), Andrea Vignolo, en declaraciones a Efe en el estand de Uruguay durante el evento, impulsado por la ONU, que busca poner al día los objetivos más importantes de la cooperación del mundo emergente para luchar por el desarrollo y mejorar la vida de la gente.
«Nosotros nos posicionamos como un país que sí ofrece cooperación internacional de acuerdo a sus capacidades pero que también necesita recibir cooperación», indicó Vignolo.
La directora ejecutiva de AUCI afirmó que «quizá no es la misma cooperación que recibía» en el pasado, pero que «sigue siendo fundamental» el apoyo exterior.
«Sí necesitamos cooperación técnica, estimulación de conocimientos, intercambio de experiencias (…).
Entendemos que esa es la cooperación que nos va a hacer seguir avanzando en el desarrollo», recalcó Vignolo.
La uruguaya recordó que el suyo es, según un informe de la Secretaría General Iberoamericana (Segib), el «único país que está en el medio» en relación a la cooperación que recibe y la que da.
«Eso es una característica bien singular de Uruguay», aseveró Vignolo, que también destacó la capacidad de cooperación triangular uruguaya, además de la sur-sur, en la que está centrada la convención de Buenos Aires.
La reunión de cooperación más destacada del mundo emergente congregará hasta el viernes en el Centro de Exposiciones y Convenciones (CEC) a autoridades de 193 países, entre jefes de Estado, ministros y representantes de organismos de diversa índole.
Como resultado, se espera la elaboración de un documento centrado en los 17 objetivos de la Agenda 2030, relativos al fin de la pobreza, la consecución de la igualdad de género o la lucha contra el cambio climático.
Vignolo destacó que Uruguay presentó una política al resto de los Estados con la que se busca potenciar su «rol dual», con enfoque en dos áreas: derechos humanos y desarrollo sostenible.
«Es muy importante que haya una cooperación pensada para la gente, que promueva los derechos, ese es uno de los grandes temas que estamos llevando adelante», subrayó.
Asimismo, puntualizó que, dentro de la carpeta de derechos humanos, su proyecto más reciente en cooperación sur-sur es uno junto a ONU Mujeres para determinar si los programas que ofrecen tienen o no tienen perspectiva de género.
«Queríamos elaborar un indicador que nos permita ver si la cooperación sur-sur que Uruguay ofrece y recibe realmente tiene perspectiva de género, si aporta a acortar las brechas de desigualdad de las mujeres», especificó Vignolo.
En ese sentido, apuntó a «orientar la cooperación que Uruguay recibe a aquellos grupos más vulnerables que necesitan apoyo para poder mejorar su desarrollo», y mencionó a las personas con discapacidad y a la población afrodescendiente de Uruguay. (EFE)