Diego Aboal**
El debate sobre la educación en Uruguay ha dejado en evidencia algunos indicadores que son preocupantes, tal como la tasa de egreso de los estudiantes de secundaria, la que nos ubica en posiciones nada envidiables en el concierto latinoamericano. Sin embargo, ese mismo debate parece estar ignorando algunos desarrollos que están transformando de forma silenciosa la educación primaria en Uruguay. En esta nota queremos centrar la atención sobre esa otra cara de la moneda. Veamos el ejemplo de dos programas del Plan Ceibal que ilustran el punto.
Dos de los problemas típicos que se pueden encontrar en las escuelas y aulas de nuestros países de América Latina y de Uruguay, en particular, son:
En un mismo grado o clase tenemos a niños que en general tienen igual edad pero niveles y capacidades muy distintas para aprender matemáticas. En algunos casos las diferencias entre niños de igual edad son de varios años en términos de sus conocimientos. Más aun, en general el contexto socioeconómico es un determinante importante del nivel en el cual se encuentra cada niño y de los resultados que estos pueden alcanzar en pruebas de matemáticas.
En muchos de nuestros países tenemos escasez de profesores. Un ejemplo típico es el caso de insuficiencia de profesores de inglés.
El primer problema refiere a la heterogeneidad de los alumnos en una clase. Esta heterogeneidad impone un desafío enorme a los profesores: éstos idealmente no deberían enseñar para el niño promedio, sino que deberían atender a cada niño de acuerdo a su nivel. Este reto es aún mayor en países donde los recursos docentes son escasos, los grupos son grandes, etc.
El segundo problema, que en parte se vincula al primero, puede ser una restricción fuerte para la educación en algunas áreas. Como mencionábamos, un ejemplo típico es la insuficiencia de profesores de inglés para cubrir a todas las escuelas de un país.
En estos contextos la innovación, la tecnología y la digitalización pueden ser herramientas poderosas. Uruguay y su Plan Ceibal son un ejemplo de como la tecnología y el ingenio pueden permitir superar estas restricciones y ayudar a reformar nuestros sistemas educativos.
En 2010, Uruguay se convirtió en el primer país del mundo en proporcionar una computadora portátil a cada niño de escuela primaria pública, completamente gratis. Los niños son los propietarios de estas computadoras y pueden usarlas tanto en la escuela como en su casa.
En un comienzo el objetivo más fuerte del Plan Ceibal fue cerrar la brecha digital. Desde la introducción del Plan Ceibal, la brecha en el acceso a una computadora y a una conexión a internet por parte de personas con diferentes niveles de ingresos (la “brecha digital”) ha disminuido abruptamente. El acceso a las computadoras en el 10% más pobre de los hogares pasó del 6% en 2007 al 75% en 2014 y en el 10% más rico, del 73% al 90% [1].
Sin embargo, actualmente el Plan Ceibal es más que una computadora portátil por niño. Además de proporcionar una computadora portátil por niño, incluye conectividad gratuita en escuelas y algunos otros lugares públicos; capacita a los maestros para usar la computadora portátil en el aula, y proporciona software y apoyo para facilitar el aprendizaje.
En los últimos 5 años Plan Ceibal ha dirigido sus baterías hacia mejorar el aprendizaje de los niños uruguayos y en particular a cerrar las brechas entre niños de diversos contextos socioeconómicos.
La Plataforma Adaptativa de Matemática (PAM) es una de las herramientas que Plan Ceibal ofrece a niños y maestros y que está dirigido a solucionar problemas como el primero señalado en esta nota. PAM es una herramienta de aprendizaje de matemáticas en línea disponible gratuitamente para niños y maestros. Incluye 100,000 ejercicios, 10,000 tipos de ejercicios, 1,600 objetivos de aprendizaje y 140,000 vías de aprendizaje. Aprender de los errores es el concepto central detrás de PAM. La idea es que los niños puedan aprender trabajando en los ejercicios, cometiendo errores, recibiendo comentarios automáticos, volviendo a intentar y aplicando lo que han aprendido.
PAM tiene algunas características. Primero, cubre el currículum nacional. En segundo lugar, cuenta con herramientas de interacción (como sugerencias, introducción de fórmulas, arrastrar y soltar, ordenar, colorear formas, construir diagramas, dibujar puntos, líneas, etc.). Tercero, proporciona retroalimentación a los estudiantes basados en patrones de error y una solución explicada para cada ejercicio. Finalmente, es una herramienta adaptativa que sugiere objetivo y rutas de aprendizaje para cada estudiante siguiendo la secuencia: hacer ejercicios, identificar series de ejercicios fallidos, hacer un seguimiento, hacer algo más fácil, revisar conocimientos previos, cerrar la brecha de conocimientos.
Casi el 50% de los alumnos de 3º a 6º grado de educación primaria utilizan la plataforma. Una evaluación reciente muestra que los niños que usan PAM incrementan en promedio sus resultados en pruebas de matemática en un 7% en un período de 3 años [2]. Más aún, el impacto es creciente para niños de contextos socioeconómicos más desfavorables, lo que contribuye a compensar desigualdades de origen. El impacto sobre los niños que se ubican en el primer diez por ciento, ordenados de menor a mayor por status socieconómico, es el doble del impacto promedio.
Otra de las herramientas del Plan Ceibal se llama Ceibal en Ingles. Uruguay tenía un problema para universalizar la educación del inglés: no habían suficientes profesores que pudieran llegar a todas las escuelas del país. Este programa que al igual que PAM combina pedagogía y tecnología, proporciona clases semanales de inglés a través de un sistema de videoconferencia instalado en el centro educativo. El profesor remoto y el docente de aula trabajan en colaboración utilizando una plataforma educativa electrónica llamada CREA, donde los materiales para el desarrollo de las clases son compartidos. Los docentes remotos trabajan desde Uruguay y desde países como Argentina, Gran Bretaña, Estados Unidos o Filipinas.
Este programa está logrando la meta de universalizar la educación de inglés en Uruguay. Más aun, evaluaciones preliminares de impacto de este programa indican que los resultados en pruebas de inglés de los niños que reciben educación remota son similares a la de los niños que tienen un profesor presencial [3]. Por tanto, no solo se resolvió el problema de insuficiencia de docentes sino que se hizo con un nivel de calidad similar.
Estos son solo 2 ejemplos de cómo la innovación educativa, la tecnología y la digitalización, si son usadas de forma adecuada y en la medida justa, pueden colaborar con la educación de nuestros niños. Es una revolución silenciosa que está ocurriendo en este preciso momento y que muestra otra cara de la moneda, sobre la que poco se habla en Uruguay. Ahora es importante sostener y profundizar este cambio.
** Diego Aboal es Director del Centro de Investigaciones Económicas y Profesor Grado 5 de la Facultad de Ciencias Económicas y Administración, Universidad de la República y de la Universidad ORT Uruguay. Doctor en Economía por la University of Essex (Reino Unido), Magíster en Economía por la London School of Economics (Reino Unido) y por la Universidad de la República de Uruguay. Email: aboal@cinve.org.uy; Twitter: @DiegoAboal2
[1] Plan Ceibal (2015). Evolución de la brecha de acceso a TIC en Uruguay (2007-2014) y la contribución del Plan Ceibal a disminuir dicha brecha. Plan Ceibal.
[2] Perera, M. y Aboal, D. (2018). The Impact of a Mathematics Computer-Assisted Learning Platform on Students’ Mathematics Test Scores. https://digital.fundacionceibal.edu.uy/jspui/handle/123456789/225
[3] Goyeneche, J.J. y otros (2014). Programa Ceibal en Inglés: Evaluación de Aprendizajes. Plan Ceibal.
Publicado en Carmelo Portal con autorización del CINVE.