La vicepresidenta de Uruguay, Lucía Topolansky, aseguró este jueves, durante la inauguración del ciclo lectivo de una universidad argentina, que las democracias están siendo «abolladas por aquí y por allá», y defendió la «herramienta de la educación» para estar «más fuertes en la batalla».
La también presidenta del Senado y esposa del ex jefe de Estado José ‘Pepe’ Mujica (2010-2015) participó en Buenos Aires de la inauguración del curso de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET).
«Estamos en tiempos de tormenta en el mundo y América Latina. Estamos frente a un cambio civilizatorio, que trajo la tecnología, la ciencia e internet. Es indispensable prepararse lo mejor posible para esta hora. Depende de todos nosotros», expresó la exguerrillera, de 74 años, en un acto en el que estuvo acompañada por, entre otros, el rector de la UMET, Nicolás Trotta.
En su discurso, en el que recordó frases de la pensadora marxista Rosa Luxemburgo (1871-1919) y el poeta uruguayo Mario Benedetti (1920-2009), la veterana política celebró la importancia de la formación académica, que consideró «bienvenida e imprescindible» y «necesaria como el pan», pero alertó de que no hay que perder de vista «la academia de la vida».
«Esa enorme sabiduría y conocimiento disperso en los pueblos, en la gente común, que tenemos la obligación de escuchar y recoger para poder conjugarlo con la academia formal y llegar entonces a las mejores síntesis», destacó, convencida de que no hay que cometer el «orgullo» de creer «que lo sabemos todo y que todo el conocimiento está en nosotros».
«La academia debe tener sus raíces en la entrañas del pueblo, de su historia y su tradición», sentenció.
Para la integrante del Movimiento de Participación Popular -partido que integra el izquierdista Frente Amplio, actual coalición gobernante de Uruguay-, «todo cuanto sea parte del proceso educativo es decisivo en la vida personal de cualquier persona».
«La posibilidad de educación vence la marginalidad. (…) Da libertad, y tener libertades en la vida es crucial. Esto parece sencillo y fácil de decir, sin embargo es vital y desafiante», subrayó.
Topolansky hizo hincapié en los caminos para «acortar las brechas» de la desigualdad en aspectos como el acceso a la formación.
«La desigualdad es el peor flagelo del siglo en que vivimos y vencerla no es sencillo», enfatizó, y agregó que para que el acceso a la educación universitaria sea «general» e inherente a todo joven, a veces no basta solo con la existencia del sistema público, sino que son necesarias otras plataformas, como «sistemas de beca fuertes».
«La herramienta de la educación es por tanto un acto de inserción, inclusión y construcción de igualdad», afirmó.
Para ella, en este momento en el que las democracias «están siendo abolladas por aquí y por allá», y el papel de la política en la sociedad se ha ido «deteriorando en el mundo», con la herramienta de la educación en la mano las sociedades estarán «más fuertes en la batalla».
«Por eso estudiar no es solo capacitarnos en lo personal. Es un deber y derecho social», concluyó.
Fundada en 2013, la UMET está impulsada y cogestionada por más de 30 organizaciones sindicales, cuenta con más de 15 carreras universitarias y desarrolla distintos observatorios y centros de investigaciones económico-sociales.
Trotta presentó a Topolansky, que perteneció al grupo guerrillero Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, como alguien que transitó «los años mas difíciles del Uruguay» y sufrió una injusta «persecución y tortura», como tantos militantes políticos, durante la última dictadura del país suramericano (1973-1985), años en los que estuvo en prisión.
«Tu presencia reafirma lo que es la propia existencia de este proyecto universitario, que es el desafío de aportar a esa América Latina unida, que es la única manera de lograr una América Latina justa (…) y soberana», señaló.
Antes del acto, la vicepresidenta mantuvo un encuentro en el mismo centro académico con el Espacio Intersindical de Investigación con Perspectiva de Géneros, en el que se ahondó sobre las políticas que refuercen la igualdad de mujeres y hombres en los países. (EFE)
Comentarios