Por Elio García /
La llegada de Papá Noel en Carmelo para este 2015 refleja poco del espíritu navideño y de los intangibles culturales, familiares que expresan simbólicamente las religiones e incluso las bebidas colas.
Es cierto que las tradiciones no se pierden, hay árbol de navidad, pesebre e incluso Misa del Gallo. Tenemos conexión satélital para ver la misa desde el Vaticano en directo. Y seguramente gracias a las nuevas tecnologías nos van a llover mensajes a través de mensajes de textos y mails.
Aquella vieja figura del cartero y la postal de librería es hoy una rareza pero aún hay románticos que utilizan los servicios postales. Pero ya no colapsan el correo con postales navideñas, sino con compras vía internet desde China, haciendo los trámites aduaneros correspondientes.
Papá Noel en Carmelo
Por cierto a nivel oficial en Carmelo, Papá Noel cuando divise nuestra ciudad desde el cielo podrá ver un operativo policial de importancia en alrededores de Playa Seré, incluyendo fuerzas navales y bomberos que intentarán ponerle orden al relajo navideño.
También estarán los inspectores del INAU que prometen controlar a niñas y niños, junto a empresarias y empresarios que vendan alcohol.
Como todas las navidades habrá fuegos artificiales, cordero o asado, pan dulce y canastas navideñas. En la mesa familiar la gente hablará de los temas de siempre. Están los que se van o los que vienen. No es lo mismo jugar de visitante que ser locatario y tener que organizar toda la cena.
Vivir la Navidad hoy puede ser una experiencia maravillosa o espantosa, están los que se van a divertir y los que terminarán conducidos, los que van a celebrar y los que padecerán las consecuencias de Gran Hermano.
Brindemos entonces por aquellos que serán multados, los que sufrirán un ataque de hígado importante por el tipo de comidas con calorías y los que festejarán la alegría de ser felices por vivir en sana armonía espiritual, social y política.
Lejos de esa postura de ver todo lo negativo. Convengamos que no es lo mismo hablar de Ancap que del Barcelona de Suárez, por solo mencionar un ejemplo.
La vida no es blanco o negro. Están los grises, esos que no les importa casi nada de lo que aquí escribímos.
Como toda actividad humana todo se puede observar y sacar conclusiones de acuerdo al cristal con que se mire.
Feliz navidad y si vas a conducir tomá naranjita.