El artesano uruguayo Julio César Barrios se dedica al tallado de calabazas, oficio en el que se inició hace tres décadas y con el que ha obtenido premios internacionales y con el que también ha logrado dejar el sello de su tierra con obras que han viajado por el mundo.
En un puesto de unos tres metros cuadrados ubicado en el complejo ferial de la Semana de la Cerveza, evento que se realiza durante la Semana de Turismo (Semana Santa) en la ciudad de Paysandú , se puede apreciar desde lejos las obras características de este artista.
Se trata de sus versiones de distintas formas del mate -recipiente en el que se bebe la tradicional bebida rioplatense de mismo nombre-, piezas en las que, como explicó a Efe, cuentan partes de la historia de ese país, así como distintas fábulas.
También se pueden apreciar adornos de animales como el «ñandú», una especie de avestruz, y la «mulita» (armadillo), floreros e instrumentos musicales, entre otros, en los que se encuentran presentes el distintivo de calidad y precisión en cada tallado.
Barrios es un entusiasta de su oficio y ante la ausencia de escuelas de tallado en su país se puso a la orden para la creación de la primera institución en el departamento, ya que está convencido de que si «se extingue el artesano, se va el rubro».
«Yo estaba contrario a eso, yo quería que esto quedara y por ahí pueda surgir algún suplente, algún discípulo», sostuvo.
Es por esto por lo que el uruguayo se refiere con orgullo sobre sus piezas, algunas de las cuales se encuentran en un museo de las islas Canarias (España) y otras en estanterías de Japón.
Entre los premios más importantes con los que a Barrios se le ha reconocido, destaca un galardón en la Feria Mundial de Artesanos, que se realizó en México en el 2018, evento en el que representó a su país con un bandoneón tallado en esponja vegetal.
«Lo que intenté yo es revalorizar la calabaza, porque en Uruguay a la calabaza se la conocía solo como el mate de tomar y yo lo que intenté es transformar la calabaza, que no es una materia prima maleable, en distintas figuras y así fueron apareciendo otras que me permiten intervenir en ferias«, detalló.
De igual manera, el uruguayo también se alzó con diez primeros premios y tres reconocimientos en el segundo lugar en el pasado encuentro mundial de artesanos, que se realizó en la provincia argentina de Córdoba y a la que asistieron unos 700 exponentes de los cinco continentes.
Entre los países en los que Barrios ha dejado su firma se encuentran España, Estados Unidos, Japón, la antigua Yugoslavia y la República Checa.
«La verdad es que las piezas han recorrido. Me han pedido obras de todo el mundo. Lo que pasa es que uno no viaja, viaja la obra. Nunca me enamoré de las obras. Soy más reconocido afuera que acá», sentenció en tono jocoso.
Sin embargo, el oriundo de este departamento valoró que es un «orgullo hermoso» que sus obras obtengan ese reconocimiento que colocan el nombre de su departamento en el panorama mundial, logros que comparte plenamente con su familia.
De igual manera, mostró su felicidad al afirmar que su oficio «era desconocido» en Argentina, país en el que desde la llegada de sus obras «revolucionaron el mercado» y en donde en la actualidad se trabaja el tallado de la calabaza.
«Tienes que hacer un proceso de aprendizaje de decirle cómo es. Toda esa historia sirve porque la gente desconocía un montón de cositas y que ahora se van conociendo a través del boca a boca todos los días», concluyó. (EFE)
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